Washington, 13 de mayo. México está enfrentando de manera efectiva y transparente las múltiples crisis –la económica, la epidémica y la del narco–, fue el mensaje de dos secretarios del gabinete de Felipe Calderón ante la principal reunión de empresarios y diplomáticos de Estados Unidos con intereses en América Latina.

De hecho, Calderón tiene altos índices de aprobación y aparentemente el único problema que preocupa en la coyuntura electoral que se aproxima en México, es una competencia sin debate, indicó el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.

Agregó: espero que surja algún tipo de debate político en México, señaló que esto es clave para que se ordene la agenda y además se requiere para el desarrollo democrático.

Anuncios a su tiempo

A su vez, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, manifestó que se requieren más reformas estructurales para fortalecer la economía mexicana. Pero a pesar de que él y Gómez Mont repitieron una y otra vez que el gobierno mexicano ha actuado con transparencia al enfrentar los desafíos, rehusó identificar las reformas que se plantea proponer.

Si menciono sus nombres, llegarán a la prensa y se empezará a hacer mucho ruido, respondió ante un empresario que solicitó que las identificara.

Entrevistado por reporteros al final de su ponencia, de nuevo rehusó ofrecer más detalles. Los anunciaremos a su tiempo, comentó, al explicar que las iniciativas están en evaluación.

El mensaje del gobierno mexicano aquí, en la Conferencia Anual del Consejo de las Américas –la principal organización de representantes del sector privado con intereses en América Latina– celebrada hoy en el Departamento de Estado, fue que ha enfrentado los desafíos de la crisis económica, el narco y la influenza de manera responsable, efectiva y transparente. (Ambos secretarios hablaron en inglés, y es posible que partes de su mensaje se hayan perdido en su autotraducción.)

Gómez Mont aseguró que México enfrenta el narcotráfico desde la perspectiva de imponer el imperio de la ley y romper la cadena de la impunidad, lo cual es fundamental para la consolidación de una democracia.

Dijo que el gobierno de Calderón enfrenta al narcotráfico porque somos fuertes, no por débiles. Y se hace en defensa de los intereses nacionales, no para satisfacer a otros. Subrayó que México ha comprobado ser un socio responsable y desea que se entienda que su lucha es, asimismo, para bien de la comunidad internacional.

Gómez Mont señaló que el crimen organizado es lo más peligroso cuando erosiona la fibra moral de una nación y subrayó que la lucha contra esa amenaza debe realizarse de manera que fortalezca la democracia, con pleno respeto a los derechos humanos. “México es un Estado fuerte enfrentando sus desafíos… de manera democrática… que cuenta con la cooperación internacional. México cree en los principios básicos de la decencia humana… No cree en la violencia… esto no es un proceso machista, sino uno que gira en torno al imperio de la ley”, resumió.

Acerca del virus de influenza A/H1N1, Gómez Mont enfatizó la confianza del gobierno en la participación ciudadana para enfrentar esa amenaza y afirmó que eso lleva a la confiabilidad. “Créanos… porque nosotros decimos la verdad”, y destacó la transparencia en las respuestas del gobierno.

Por su parte, Carstens explicó que la crisis de Estados Unidos hizo entrar en shock a la economía mundial, provocando una desaceleración em México, la cual podría provocar un crecimiento negativo de 4 por ciento este año.

Subrayó que los fundamentos de la economía nacional son fuertes y, por tanto, México ha podido enfrentar esta crisis desde una posición de fuerza y ha logrado mitigar sus efectos con medidas contracíclicas. Estas medidas no sólo están ayudando a enfrentar la crisis, sino que en el largo plazo ayudarán a mejorar la competitividad de la economía mexicana, sobre todo con el estímulo fiscal dedicado a la infraestructura.

Dijo que junto con este esfuerzo y los indicadores prometedores en Estados Unidos, se puede vislumbrar que la crisis ya tocó fondo. Sin embargo, indicó que justo en esta coyuntura México tuvo que enfrentar el brote de un nuevo virus, y que con la “terapia de shock” aplicada y la suspensión de diversas actividades, hoy podemos considerar que esta epidemia, en la etapa inicial, ha sido superada, aunque advirtió que se mantendrá la cautela.

Los costos económicos de este episodio, indicó Carstens, son mínimos –podrían reducir el PIB en 0.3 por ciento–, pero sus efectos en ciertos sectores, como en el de turismo, son duros. El virus, por tanto, ha tenido un efecto económico de corto plazo y ahora se espera una recuperación gradual. Afirmó que el objetivo de largo plazo es un crecimiento sostenido de 5 por ciento, e identificó como clave el papel de las instituciones de crédito para apoyar un crecimiento sostenido elevando su participación financiera.

Cuando un reportero le preguntó por qué primero pronosticó un efecto leve en México de la crisis financiera en Estados Unidos, Carstens afirmó que eso fue antes del colapso de la economía estadunidense, después de la decisión de no rescatar a la empresa Lehman Brothers, lo que nadie vio fue el colapso de la economía de Estados Unidos.

En la conferencia de empresarios, financieros, funcionarios encargados de asuntos económicos, asesores de inversión y empresariales, ni Carstens ni nadie más asumió responsabilidad alguna por la peor crisis económica desde la Gran Depresión.

Todo mundo la mencionó, pero fue tratada como un desastre natural que nadie podría haber pronosticado, aunque todos participaban en ese juego.