De no hacerlo, sus dichos no se usarían en una averiguación previa
Jueves 14 de mayo de 2009, p. 7
El ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado tendría que denunciar ante el Ministerio Público Federal lo que sabe de ilícitos cometidos por miembros de la familia Salinas de Gortari, por lo que las declaraciones realizadas a la periodista Carmen Aristegui no serán utilizadas para el inicio de una averiguación previa, revelaron altos funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que encabeza Eduardo Medina Mora.
Como en el caso del arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, quien afirmó hace algunas semanas que era del conocimiento de todos en la zona de Guanaceví que el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, vivía en esa región, la PGR no inició ninguna averiguación previa por no realizar sus afirmaciones ante el Ministerio Público.
Los funcionarios entrevistados señalaron que Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México de 1982 a 1988, afirmó en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui que su sucesor, Carlos Salinas de Gortari, además de haberse robado la mitad de los recursos destinados a la llamada partida secreta, conoció de actos de corrupción por parte de miembros de su familia, particularmente de su hermano Raúl.
Los funcionarios de la Procuraduría General de la República que fueron entrevistados resaltaron que las afirmaciones de Miguel de la Madrid fueron calificadas por los altos mandos de la dependencia como meras consideraciones personales de un ciudadano
.
En ese contexto, la periodista le preguntó entre otras cosas al ex mandatario: ¿Cómo abusó Salinas de esa partida secreta?
, a lo que De la Madrid respondió: Ampliamente
.
–¿Usted cree que se robó la mitad?
–Sí.
–¿Usted creía que Salinas era estudioso, honesto?
–Cometió errores muy serios, muy serios. El peor, la corrupción y sobre todo del hermano (Raúl Salinas).
–¿Qué del hermano le molesta más?
–Negocios ilícitos.
–¿Cuál de todos?
–Conseguía contratos de gobierno, se comunicaba con los narcotraficantes.