Miércoles 6 de mayo de 2009, p. 12
Desde este miércoles se reanudan, aunque de manera limitada, las visitas de familiares, abogados y personas de confianza de los presos en algunos de los seis penales federales, incluso los tres habilitados como de máxima seguridad, informaron fuentes oficiales.
Durante la contingencia sanitaria, varios reos obtuvieron suspensiones en vía de amparo para que no se interrumpieran sus visitas conyugales; no obstante, la semana pasada se impidió cualquier contacto del exterior con los presos.
Según las autoridades, se permitirá desde hoy que cada reo y/o procesado pueda recibir una persona por día de visitas oficiales, y sus abogados ya podrán acudir a los centros carcelarios.
La semana pasada el único contacto de los presos con el exterior fue por teléfono.
Así, el órgano administrativo desconcentrado de prevención y readaptación social, encargado de administrar y garantizar la seguridad en los seis penales federales del país, elimina desde hoy las restricciones al máximo de las visitas de cada preso, instauradas para evitar contagios de la influenza humana.
Desde la semana pasada, los custodios tienen la encomienda de obligar a los internos a reforzar sus hábitos de higiene personal.
Según fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública federal, hasta ahora no se tiene reporte de algún caso de influenza A/H1N1 entre algún reo o procesado en alguno de los penales federales.
A escala federal, los penales de máxima seguridad son el del Altiplano, estado de México; el de Occidente, en Jalisco, y el número tres, en Matamoros, Tamaulipas.
La cárcel de mediana seguridad, conocida como El Rincón, se ubica en Tepic, Nayarit. La colonia penal de las Islas Marías está a casi 140 kilómetros del puerto de San Blas, Nayarit. Finalmente, el Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial está localizado en el estado de Morelos. Ahí sólo recluye a presos con desequilibrio mental.