Directores y profesores de escuelas primarias y secundarias del valle de México señalaron que la limpieza de los planteles escolares no se realizará por arte de magia ni de la noche a la mañana, porque en muchos planteles no hay dinero ni para escobas, y las pocas que hay se adquirieron por el cobro de cuotas a los padres de familia.

Afirmaron que ante el riesgo de la influenza para millones de alumnos las autoridades educativas federales y estatales, no pueden caer sólo en buenas intenciones o meras declaraciones.

Francisco Bravo y Pedro Hernández, de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que agrupa a más de 58 mil docentes de prescolar, primaria y educación especial de la capital del país, aseguraron que el problemas más urgente es garantizar el abasto de agua y mejorar las instalaciones hidrosanitarias en miles de escuelas, porque en muchas se tienen hasta 600 alumnos en un solo turno.

José González Figueroa, líder fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con 42 años de servicio docente en el valle de México, agregó que en la mayoría de las telesecundaria enfrentamos un total abandono. No llegan recursos ni para escobas.

Por ello, afirmó que si en verdad se quiere combatir el brote epidémico de influenza, es necesario que tanto la Secretaría de Educación Pública como los gobiernos locales, garanticen los insumos materiales y el personal adecuado para que las escuelas están libres de riesgo, pues no se puede responsabilizar a los maestros ni dejarles esa carga cuando en más de 26 mil escuelas ni siquiera hay agua, y en la mayoría se compra lo que se puede de artículos de limpieza porque no hay recursos.

Dudas de docentes

En entrevista por separado, insistieron en que antes del regreso a clases se debe presentar con varios días de anticipación el programa de atención a las demandas sanitarias, así como los mecanismos para la entrega de insumos y recursos a las escuelas.

Francisco Bravo, director de la escuela primaria Leonardo Bravo, en la colonia Peralvillo, señaló que los docentes tenemos muchas dudas sobre los anuncios que se han hecho en torno a la limpieza de escuelas, porque no se apegan a la realidad ni se ha dado a conocer cuáles serán las acciones a seguir.

Por su parte, Pedro Hernández, director de la escuela Centauro del Norte, en la delegación Iztapalapa, destacó que unos días antes de la emergencia sanitaria habíamos solicitado una pipa de agua para el plantel con más de mil alumnos en los dos turnos, y ahora nos preguntamos qué ocurrirá si no se tiene garantizado el abastecimiento del líquido, preocupación a la que se suman muchos otros centros educativos que nunca la han tenido