En lo que será la última sesión del periodo, el Senado de la República pretende desahogar una abultada agenda para aprobar una veintena de reformas y regresar a la Cámara de Diputados dos minutas, una de ellas, la controvertida Ley de Extinción de Dominio, que provocó una confrontación del Congreso con el ejecutivo y el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez.

Durante meses el panista acusó a la oposición –en particular, al PRI– de no apoyar la lucha contra el crimen organizado, por no aprobar esa iniciativa. Priístas y perredistas argumentaron que no podían avalar una propuesta que, en aras de agilizar los trámites para que el Estado se quede con los bienes de narcotraficantes y otros criminales, vulneraba derechos de terceros inocentes.

La iniciativa presidencial fue modificada en el Senado, para eliminar ese riesgo y dejar a salvo los derechos de terceros de buena fe. Sin embargo, en la Cámara de Diputados se cambió la minuta en sentido contrario, por lo que ayer, durante una reunión de las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos, se decidió devolverla a San Lázaro.

Los senadores acordaron anoche en comisiones regresar allá también la ley que crea la Policía Federal Preventiva, ya que no están de acuerdo con la minuta en la que se crea una policía única, a la que se le dan facultades para coordinarse con el ministerio público.

Senadores de PRI y PRD expresaron su desacuerdo al respecto, ya que según la Constitución, los cuerpos policiacos dependen del ministerio público.

Para hoy destacan también reformas financieras del llamado paquete anticrisis.