Jueves 30 de abril de 2009, p. 50
Para minimizar el riesgo de contagio de la influenza porcina en los centros de trabajo y limitar su impacto negativo de la economía y la sociedad, el gobierno federal emitió una guía de recomendaciones a los patrones y dueños de empresas que van más allá de las que reiteradamente ha hecho sobre la prevención e higiene.
Elaborada por las secretarías de Economía (SE), de Salud (SS), del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el IMSS, la Guía para los centros de trabajo ante la emergencia de la influenza (www.economia.gob.mx/pics/p/p2/1-GuiaCentros.pdf) se divide en cuatro apartados –comunicación, protección, políticas temporales y planeación estratégica– y cuyas recomendaciones se detallan en seis cuartillas.
Con el argumento de que durante la emergencia originada por la influenza, los centros de trabajo juegan un papel fundamental para proteger la salud de sus empleados y de sus clientes
, el documento incluye políticas temporales
y acciones de planeación estratégica
que deben adoptar los patrones.
Así se establece que en caso de que se pasara a un nivel de contingencia mayor en el que se requiriera mantener la actividad al mínimo
, las empresas deben tener identificados a los empleados esenciales y los insumos críticos para mantener las operaciones del negocio, generar un plan de contingencia y contar con un plan de comunicación de emergencia con contactos clave entre las autoridades locales y federales, pero también con clientes, proveedores y competidores.
Piden eliminar penalizaciones
Por lo pronto, las autoridades recomiendan a los patrones brindar confianza y eliminar penalizaciones
a los empleados, como aquellas relacionados con puntualidad y faltas; considerar el ausentismo por la contingencia y reorganizar o escalonar los turnos de trabajo, especialmente para permitir a los trabajadores y trabajadoras cuidar a sus hijos ante el cierre de escuelas y guarderías, pero prohibirles al mismo tiempo llevarlos al trabajo.
Como política temporal, sugieren el uso de los medios tecnológicos y prestar computadoras personales para que algunos empleados puedan laborar desde su casa.
En cuanto a protección, la guía indica que los patrones deben reforzar el servicio médico de la empresa, establecer rondas de doctores que visite a los empleados en el lugar de trabajo para realizar chequeos simples o periódicos
, e identificar y mandar a revisión al personal que haya tenido contacto cercano, es decir a dos metros de distancia, de una persona infectada.