Asegura el gobierno que sólo endulzará el acuerdo con algo de dinero de contribuyentes
Reticencia de acreedores de la automotriz para aceptar la propuesta del Departamento del Tesoro
Jueves 30 de abril de 2009, p. 48
Washington, 29 de abril. Chrysler se apresuraba este miércoles a sellar acuerdos con Fiat y acreedores en esfuerzos de último minuto para evitar la bancarrota mientras medios locales aseguraban que este jueves el presidente estadunidense, Barack Obama, dará a conocer la declaratoria de bancarrota bajo la protección del capítulo 11 de la automotriz.
Según la prensa local, la medida allanaría el camino a una alianza del consorcio con la italiana Fiat a un día de que se cumpla el plazo impuesto por el gobierno para que presente un plan de restructuración.
El capítulo 11 del Código de Bancarrota permite que las empresas en crisis y fuertemente endeudadas puedan continuar trabajando bajo protección ante sus acreedores y un estricto control de un juez de bancarrota para poder sanearse.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que aún era incierto si Chrysler completaría la alianza con Fiat, lo que la Casa Blanca fijó como condición para invertir hasta 6 mil millones de dólares más en la automotriz.
Tres empresas de administración de fondos que tienen deuda asegurada de Chrysler se resistían a los términos propuestos en las conversaciones de restructuración de deuda de la automotriz en la tarde del miércoles, dijeron personas con conocimiento de las negociaciones.
Un funcionario del gobierno de Obama añadió que las conversaciones de Chrysler podrían continuar hasta el último minuto del jueves, el plazo dado por el gobierno.
Estamos optimistas de que podamos conseguir una fusión donde los contribuyentes pongan algo de dinero para endulzar el acuerdo, pero al final la meta es que nos salgamos del negocio de construir coches y que Chrysler comience a crear los coches que los consumidores quieren
, dijo Obama en una reunión.
Fiat y Chrysler están listos para completar un acuerdo de fusión para el jueves, que sería presentado ante la corte de bancarrotas como un elemento clave del plan de restructuración de la automotriz estadunidense si fuera necesario, dijo una persona con conocimiento directo de los preparativos.
En tanto, estaba previsto que casi 27 mil trabajadores de las fábricas de Chrysler representados en el sindicato de Trabajadores Automotrices Unidos concluyeran el miércoles una votación sobre pasos para recortar costos, con la intención de hacer competitivos los salarios y beneficios de la automotriz frente a sus rivales en el mercado estadunidense.
El acuerdo, que también le daría al sindicato una participación de 55 por ciento en la restructurada Chrysler, es uno de los varios obstáculos que la automotriz ha estado tratando de solucionar en los últimos días.
Si el nuevo contrato del sindicato es ratificado, como todos esperan, el último gran obstáculo para el intento de Chrysler de evitar la liquidación y restructurarse bajo la supervisión del equipo de trabajo del sector automotor del gobierno de Obama sería alcanzar un acuerdo con sus acreedores.
Funcionarios del Departamento del Tesoro alcanzaron el lunes un acuerdo con los acreedores bancarios más grandes de Chrysler para cancelar 6 mil 900 millones de dólares de deuda a cambio de 2 mil millones de dólares en efectivo.
Si es aprobado se allanaría un obstáculo significativo sobre la continuidad de nuestro viaje hacia el éxito de largo plazo, pero el acuerdo propuesto aún necesita ser aprobado por todos los acreedores asegurados
, dijo el presidente ejecutivo de Chrysler, Bob Nardelli, en un memorando al personal.
Los tres acreedores que no están listos para aceptar la oferta del Tesoro de Estados Unidos de 2 mil millones de dólares en efectivo para extinguir 6 mil 900 millones de dólares en deuda asegurada eran Oppenheimer Funds, Perella Weinberg Partners y Stairway Capital, dijeron fuentes.
Cerca de 45 instituciones financieras mantenían deuda asegurada de Chrysler. Si no logran obtener su apoyo podrían enviar a la automotriz a la bancarrota, dijeron funcionarios.
Por esa razón, algunos analistas ven la presentación de bancarrota de Chrysler como una manera de que la automotriz obligue a los acreedores a aceptar menos del monto total de deuda.