El Grupo Financiero Banorte aseguró este miércoles que observa condiciones para aumentar su oferta de crédito, incluso en sectores como el de consumo, donde se dio una restricción en los últimos meses. La institución mexicana consideró que puede poner en práctica acciones para aliviar la capacidad de pago de algunos de sus clientes que enfrenten dificultades de liquidez, como consecuencia de la emergencia sanitaria que vive el país por el brote de fiebre porcina.

En la medida en que tengamos que hacer cosas, lo haremos; tenemos que mostrar mucha sensibilidad y solidaridad ante lo que estamos viviendo, aseguró Alejandro Valenzuela, director general del grupo financiero, cuando fue interrogado ayer sobre iniciativas del banco para apoyar a sus usuarios que tengan problemas para pagar por la crisis sanitaria.

El grupo financiero tuvo en el primer trimestre de este año una utilidad neta de mil 611 millones de pesos, cantidad inferior en 2.5 por ciento a la del mismo periodo de 2008 y superior en 27 por ciento a la registrada en el cuarto trimestre de 2008, informó Valenzuela en una teleconferencia de prensa ayer por la tarde.

Valenzuela destacó que en el primer trimestre del año la captación de Banorte, la principal subsidiaria del grupo, llegó a 203 mil millones de pesos, un crecimiento anual de 22 por ciento que no habíamos visto antes. El crédito total otorgado por la institución llegó en marzo pasado a 235 mil 421 millones de pesos, 18 por ciento más que en el mismo mes del ejercicio previo.

Explicó que el crédito comercial, que incluye a empresas, creció a 89 mil 247 millones, 11 por ciento más que el año anterior; los préstamos a la vivienda sumaron 46 mil 275 millones, un aumento anualizado de 22 por ciento; mientras en tarjeta de crédito el financiamiento decreció a 13 mil 837 millones de pesos, nivel inferior en 8 por ciento al año previo.

A pesar de la contracción en la actividad económica, Banorte ha aumentado su presencia porque muchos (bancos) extranjeros que operan aquí han tenido que controlar su financiamiento y tienen problemas en sus propias matrices, añadió.

Valenzuela consideró que se observa una luz al final del túnel a la sequía de crédito, en especial al consumo, ocurrida en los últimos meses como consecuencia de la crisis financiera y el aumento de la morosidad.

“Ya se ve una pequeña luz al final del túnel en donde antes veíamos un tsunami. Puede ser momento para buscar productos de tarjeta de crédito que vayan en sentido de lo que necesita la población, con tasas muy competitivas; vamos a buscar trabajar en ese sentido”, dijo.

Opinó que sin duda hay importantes condiciones para colocar crédito en todos los ámbitos, del consumo, comercial, agropecuario, a gobierno e hipotecario. Estamos echados para adelante, con cautela, porque así obligan las circunstancias, comentó.

En los últimos meses, Banorte restructuró 72 mil créditos de usuarios de tarjeta, por un monto de mil 135 millones de pesos. La deuda promedio restructurada fue de 18 mil pesos.