El país vive en medio de la más severa recesión desde la posguerra. Este año se perderán 450 mil empleos y la economía mexicana va a sufrir una contracción hasta de 4.8 por ciento, una caída que será mayor por la epidemia de fiebre porcina que afecta al país, anticipó este miércoles Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México (BdeM). Se trata de los peores números publicados hasta ahora por una instancia oficial o multilateral.

La revisión de la marcha de la actividad productiva hecha ayer por el banco central da cuenta de que la economía mexicana va en picada. En el primer trimestre de 2009 se registró una caída de entre 7 y 8 por ciento en el producto interno bruto (PIB), la medida más amplia del comportamiento de la economía, anticipó Ortiz Martínez. La magnitud de la contracción cuadruplica a la registrada en el último trimestre de 2008, cuando el PIB disminuyó a una tasa anual de 1.6 por ciento.

Las previsiones de crecimiento no toman en cuenta el impacto de los acontecimientos recientes relacionados con la influenza, anotó el gobernador Ortiz en una llamada telefónica con la prensa este miércoles. Sí habrá un impacto negativo sobre la actividad económica derivado de lo que está pasando, pero en la medida en que esto no se prolongue demasiado, esos efectos no serán tan importantes y habrá una recuperación pronto, añadió.

El miércoles pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía mexicana caerá este año 3.7 por ciento, la baja más pronunciada para un país de América Latina, pronóstico que fue desestimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que insistió ese día en que el retroceso en 2009 no será mayor a 2.8 por ciento.

En el Informe sobre la inflación enero-marzo de 2009, publicado ayer, el banco central advierte que el entorno global desfavorable durante el primer trimestre de 2009 se vio reflejado en una caída considerable en los niveles de actividad de la economía mexicana durante el último trimestre de 2008 y el primero de 2009 y que resultó mayor a lo previsto al comienzo del año.

La caída de la actividad productiva que inició a finales del año anterior se vio magnificada en este primer trimestre, indica el informe. Con base en esa consideración, explicó Ortiz Martínez, el Banco de México estimó que la economía en conjunto tendrá este año un decrecimiento de entre 3.8 y 4.8 por ciento. En enero pasado, el banco central estimaba que la disminución del PIB en 2009 sería de entre 0.8 y 1.8 por ciento.

La severidad de esta recesión es sin duda la peor desde la postguerra, consideró Ortiz Martínez. Opinó que después de los retrocesos en la actividad del último trimestre de 2008 y el primero de 2009 se advierte un panorama más favorable para la segunda parte del año, aunque insistió en que el pronóstico de crecimiento dado a conocer ayer no toma en cuenta el impacto que tendrá en la economía la epidemia de gripe porcina que afecta al país.

En 2008 la economía mexicana creció 1.3 por ciento, respecto del nivel alcanzado en 2007. El banco central estimó ayer que en 2010 el PIB avanzará entre 1.5 y 2.5 por ciento.

Una de las consecuencias de la gripe porcina ha sido la restricción para viajar a o desde el país, impuestas sobre todo por compañías aéreas. Según el tiempo en el que se prolonguen, las restricciones pueden afectar las corrientes de turismo, la tercera fuente de divisas para el país.

Guillermo Ortiz fue interrogado sobre si una posible baja en el ingreso de divisas por turismo puede llevar a las autoridades financieras a tomar la línea de crédito contingente acordada hace un par de semanas con el FMI por 47 mil millones de dólares.

Cuando la contratamos (la línea de crédito) dijimos que no pensábamos utilizarla y es lo mismo que seguimos pensando hoy, declaró. No hay razón para pensar que pudiéramos usar esa línea contingente dados los acontecimientos recientes, abundó.

Destrucción de empleo

La pérdida de dinamismo de la actividad económica tendrá un impacto directo en la generación de empleo formal. El informe divulgado ayer por el banco central apuntó que en 2009 se perderán entre 350 mil y 450 mil puestos de trabajo en el sector formal, adicionales a los 40 mil que, en términos netos, se destruyeron en 2008. Cada año la población económicamente activa aumenta en un millón 300 mil personas.

Aun si ocurriera la recuperación de la actividad productiva anticipada por el banco central para 2010, sólo serían creados de 200 mil a 300 mil puestos de trabajo formales el próximo año, menos de los que se estima que se perderán en 2008.

El informe destacó que si bien la disminución en el empleo formal en la economía continuó observándose principalmente en el sector manufacturero –relacionado estrechamente con la exportación– las actividades fundamentalmente dirigidas al mercado doméstico también empezaron a manifestar una mayor debilidad en sus niveles de empleo formal.

Reducción marginal en remesas

Durante el primer trimestre de este año el ingreso de divisas al país por remesas familiares siguió perdiendo fuerza, expuso el banco central. En el periodo llegaron recursos por 5 mil 476 millones de dólares, una disminución de 4.9 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2008, añadió.

Por lo menos en este primer trimestre la disminución que hemos visto en el ingreso por remesas es menor a la esperada, comentó Ortiz Martínez.