El gobierno chino la retuvo, con lo que impidió evitar el alto número de muertes
Miércoles 29 de abril de 2009, p. 4
Una de las lecciones fundamentales que enseñó la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés) fue el papel vital que desempeñan la información y la comunicación.
En pocas semanas murieron cerca de 800 personas y se enfermaron casi 8 mil en más de 30 países, tras su surgimiento en noviembre de 2002. En China se dio gran mayoría de los casos y unos 350 fallecieron.
El primer caso fue en la provincia sureña de Guangdong, en China, y las autoridades de ese país retuvieron durante demasiado tiempo la información, impidiendo que se tomaran las medidas necesarias que podrían haber evitado que la crisis sanitaria llegara a tal nivel.
En lo que se refiere a México, la primera alerta oficial se hizo cuando ya había 800 casos y 20 fallecidos.
Experiencias pasadas demostraron que la velocidad es importante para reducir el ritmo de dispersión (del virus). Al respecto, la decisión de las autoridades de Nueva Zelanda de poner en cuarentena a los estudiantes enfermos que regresaron de México es encomiable
, opinó Colum Murphy, en The Wall Street Journal Asia.
Una de las medidas aplicadas para frenar la expansión del SARS fue la cuarentena, aplicada en varios países, incluyendo Canadá: fue exitosamente contenida a escala global mediante medidas de cuarentena
, explica un documento en el portal de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por siglas en inglés), la principal agencia federal estadunidense de monitoreo y control de enfermedades transmisibles. Sin embargo, también alerta sobre las consecuencias traumáticas que tiene esa medida sobre las personas, como estrés postraumático y depresión.
La detección de casos y su aislamiento desempeñó un papel central en el SARS
, dijo Malik Peiris, un virólogo de la Universidad de Hong Kong que trabaja de manera estrecha con los CDC, reportó The Wall Street Journal.
Sin embargo, Peter Stein y Gordon Fairclough, escriben este martes: “los funcionarios del sector salud también observan que algunas respuestas a aquellos brotes, que en su momento fueron alabados como éxitos –en específico las cuarentenas– son asunto de controversia, y no queda claro qué tan útiles resulten ser en la batalla contra la gripe porcina”.
Por ejemplo, en el caso de China, hay bastante controversia respecto a si estos métodos sirvieron
, dice Dick Thompson, vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, citado en The Wall Street Journal. Cuando hubo mejor control de las infecciones en los hospitales fue cuando se redujeron los casos, recuerda.
Según el diario estadunidense, la cuarentena podría ser menos efectiva con la gripe porcina que con el SARS, debido a que las víctimas de este síndrome sólo contagiaban a gente en una fase tardía de la enfermedad, haciendo que fuese más fácil juntar a los contactos de la víctima antes de que ellos también difundieran la enfermedad
.
En cambio, en el caso de la influenza, la gente muchas veces puede contagiar antes de que muestre los síntomas, lo cual hace difícil imponer una cuarentena efectiva
.
Por otro lado, en esta ocasión, las autoridades asiáticas están actuando con rapidez, dio a conocer The Wall Street Journal. Al parecer, aprendieron la lección.
En Singapur, Tailandia y Hong Kong tienen instalados escaners que miden la temperatura.
En Hong Kong, los doctores deben reportar cualquier persona sospechosa de tener gripe porcina. Los pacientes serán aislados y la gente con la que ha tenido contacto será identificada y puesta en cuarentena.
Gobiernos asiáticos en mejores condiciones
El diario estadunidense cita a Peter Cordingley, vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Manila, que dice que muchos gobiernos asiáticos están, hoy, en mejor condición de monitorear y combatir enfermedades contagiosas que en el pasado.
Si bien la epidemia fue contenida en julio de 2003, los científicos predicen que el virus que ocasiona el SARS es probable que remerja en clima frío
, se lee en el portal de la BBC.
El primer caso conocido a escala internacional fue la muerte de un empresario estadunidense en un hospital en Hong Kong a mediados de marzo de 2003.
En Canadá, según cifras oficiales, hasta el 5 de septiembre de 2003, había 438 casos de SARS reportados. Los primeros casos en ese país se identificaron en marzo de 2003, en gente que había viajado a Hong Kong. La mayoría de los casos fue en Ontario.
En ese país, miles fueron puestos en cuarentena.
El gobierno chino no dio a conocer la existencia del SARS hasta febrero de 2003 y restringió el acceso a información a los medios. La falta de apertura provocó retrasos en los esfuerzos para controlar la epidemia.
Mediante una comunicación abierta y clara, ya sea de parte del gobierno o de las empresas, el miedo a una pandemia de gripe y su impacto en nuestras vidas puede ser minimizado. Con la actitud correcta y una mirada atenta a las lecciones de la historia, el gobierno y los líderes empresariales tienen una mejor oportunidad de mantener la próxima pandemia global bajo control, en la medida de lo posible, cuando sea que ocurra
, escribe Colum Murphy, en The Wall Street Journal Asia.