Acapulco, 27 de abril. Dos de los pilares fundamentales de la actividad turística, el sector restaurantero y el hotelero, reportaron este lunes desplomes en ventas, en la ocupación hotelera y cancelaciones masivas de reservaciones en la ciudad de México, el foco del brote de influenza reportado desde la semana anterior.

La ocupación hotelera en la capital se ubicó hoy entre 5 y 10 por ciento, nivel no visto desde el terremoto de 1985, en tanto las ventas en los restaurantes cayeron entre 80 y 90 por ciento sólo el fin de semana.

“Parece que estamos viendo una película de terror… Así lo veo porque es algo que no hemos vivido”, expresó Rafael García González, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México tras la presentación de la marca turística Bésame mucho.

Dijo que a partir de este lunes la situación es alarmante porque se han dado cancelaciones masivas, es constante el bajo porcentaje de ocupación, y los restaurantes ubicados en los hoteles están vacíos. Ni modo, hay que decir la verdad.

El empresario fue entrevistado tras la presentación de la marca turística de la ciudad, acto que se realizó en el contexto de la edición 34 del Tianguis Turístico que se celebra en Acapulco.

García González expuso que la economía de la ciudad de México está en peligro y ahora es necesario otorgar apoyos fiscales a las empresas, principalmente de índole federal.

Demandó la condonación de todos los impuestos y que el gobierno mexicano recurra a créditos internacionales para cubrir esa merma en la recaudación.

Será difícil, dijo, que sobrevivan las empresas hoteleras pequeñas si la situación actual se extiende más allá de un mes, pero consideró que los grandes consorcios resistirán más.

El empresario espera una pronta solución a la crisis de influenza y confió en que no haya un bloqueo a la ciudad de México y al país por los organismos internacionales de salud.

Por su parte, Francisco Mijares Noriega, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), reveló que las ventas en los establecimientos en el Distrito Federal cayeron el fin de semana entre 80 y 90 por ciento.

En esos días las autoridades instaron a los ciudadanos a no salir de sus casas, tras la propagación de la gripe porcina, lo que significó para esta industria pérdidas por al menos 450 millones de pesos. Señaló que se espera el cierre de al menos 20 mil negocios y una caída más fuerte en las ventas por la epidemia.

El dirigente empresarial comentó, en conferencia de prensa, que el gobierno capitalino solicitó a los restauranteros no tener a más de 50 comensales dentro de los establecimientos y cerrar antes de las 6 de la tarde.

A manera de comparación, Mijares Noriega explicó que la industria cayó entre 10 y 30 por ciento debido a la ley antitabaco, y descendió entre 15 y 20 por ciento por la crisis financiera derivada del mercado inmobiliario estadunidense.

Cierran filas aerolíneas

Las aerolíneas del país se pusieron de acuerdo y anunciaron que hasta el 6 de mayo los clientes que tienen una reservación de vuelo podrán cambiarla sin recargos.

Directivos de Mexicana, Aeroméxico, Volaris, Interjet, Aviacsa y Aeromar informaron lo anterior en conferencia de prensa, y aseguraron que las cabinas de las aeronaves son seguras para evitar la propagación del virus de la influenza porque los aparatos tienen la capacidad de renovar el aire 30 veces por hora, es decir, dos veces cada minuto. A pesar de las alertas sanitarias, las compañías aéreas operan de manera normal.