Ottawa, 19 de abril. Un barco de guerra canadiense logró repeler el asalto a un buque cisterna noruego de 80 mil toneladas de peso por parte de piratas somalíes en el Golfo de Adén, mientras las autoridades de Bélgica informaron que no han podido establecer contacto con la tripulación de un barco belga secuestrado el sábado por piratas en África oriental.

Un vocero de la marina canadiense informó que los bucaneros intentaron atacar el barco MV Front Ardenne con armas automáticas y lanzagranadas, pero después de impedir el abordaje, el destructor canadiense Winnipeg persiguió a los piratas durante varias horas en la oscuridad.

El oficial de asuntos públicos del Winnipeg, Michael McWhinnie, precisó que los piratas pretendieron huir y lanzaron sus armas fuera de su pequeño esquife, pero el Winnipeg los persiguió durante toda la noche del sábado con las luces apagadas para aprovechar la oscuridad. Finalmente, las fuerzas de seguridad canadienses capturaron brevemente a los corsarios y luego los dejaron ir.

También el sábado comandos holandeses capturaron por poco tiempo a siete piratas después de liberar a 20 rehenes yemeníes y su navío, que era utilizado por los corsarios para atacar a un petrolero en el Golfo de Aden.

De su lado, el gobierno de Bélgica señaló que el barco belga secuestrado el sábado en Africa Oriental ha recorrido 270 kilómetros hacia el oeste y se calcula que llegará el miércoles a las costas de Somalia, pero no ha podido tener contacto con los tripulantes.

Los secuestros de barcos en la zona se mantienen a pesar de que, de acuerdo con la marina estadunidense, unos 15 buques de guerra de la Unión Europea y de una coalición de fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y algunos países de manera individual, patrullan una extensa área.