Tlalnepantla, Méx., 19 de abril. Familiares de los pasajeros heridos en el choque de dos convoyes en la estación San Rafael del Tren Suburbano exigieron a las autoridades federales, estatales y a la empresa concesionaria pagar los gastos médicos de quienes no cuentan con seguridad social.

Durante la madrugada y la mañana del domingo muchos de los lesionados padecieron la burocracia del sistema de salud, que les negó atención por no ser derechohabientes, y la empresa Ferrocarriles Suburbanos los abandonó a su suerte.

Versiones oficiales informaron que había 70 heridos, pero según David Garay, comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), fueron sólo 24, ninguno de gravedad, y se les trasladó a cuatro nosocomios durante la madrugada.

Mientras, la Cruz Roja de Tlalnepantla dijo que el choque dejó un saldo de 109 personas lesionadas, quienes fueron trasladadas a 13 hospitales o clínicas y la mayoría fueron dadas de alta porque sólo requirieron primeros auxilios; 20 siguen internadas y seis presentan lesiones graves.

La empresa ofreció el número telefónico 19460790 para que los usuarios solicitaran atención médica, pero sólo contestaba una grabación. Una pasajera con fractura de clavícula no había recibido auxilio hasta las 16 horas y, según Humberto Álvarez –familiar de tres heridos–, nadie se presentó a darles apoyo.

A su vez, vecinos de la comunidad de San Pedro Barrientos –donde ocurrió el choque– demandaron más seguridad al Tren Suburbano y relataron que en días recientes los convoyes estuvieron haciendo paradas continuas por fallas del suministro eléctrico.

Este domingo el Tren Suburbano operó en el tramo Bellavista-San Rafael y el gobierno del estado de México demandó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que la empresa concesionaria garantice que no habrá otro percance.

En un comunicado, la administración de Enrique peña Pieto exigió aplicar una auditoría a los procedimientos de operación y seguridad de la concesionaria española en la línea uno.

Empero, según Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones del estado, no se recibieron reportes de falla mecánica en los trenes. Todo apunta a que fue una falla humana, un error de controladores que no tomaron en cuenta la distancia entre ambos trenes.

Según las versiones oficiales, los dos convoyes que chocaron transportaban a unos 600 pasajeros procedentes de la terminal de Buenavista.

El conductor del tren alcanzado, Marco Antonio Soriano López, de 35 años de edad, fue presentado al Ministerio Público, dijo Alberto Bazbaz Sacal, procurador de Justicia estatal.

Apuntó que la dependencia se coordinó con la Procuraduría General de la República (PGR) para iniciar la averiguación previa correspondiente, y se contratarán peritos en distintas especialidades para determinar las causas del percance.