Islamabad, 18 de abril. Al menos 31 personas, entre ellas 25 soldados paquistaníes, fallecieron hoy en dos ataques suicidas –uno de ellos perpetrado por combatientes talibanes– en la convulsa región del norte de Pakistán, informaron fuentes policiales.

En la ciudad de Doaba, un atacante suicida detonó su coche bomba contra un muro de seguridad al paso de un convoy militar, lo que causó la muerte de 25 soldados y dos civiles. Otras 60 personas resultaron heridas por la explosión, que provocó daños en 10 vehículos, dijo el alto funcionario policial Fareed Khan.

Baitullah Mehsud, vocero de los milicianos talibanes, grupo muy activos en esta región, reinvidicó la autoría del atentado.

Fue en represalia por los ataques estadunidenses, dijo, y advirtió que los ataques continuarán hasta que las fuerzas de seguridad paquistaníes se retiren de la región tribal y Estados Unidos suspenda los ataques aéreos con aviones no tripulados, que han matado a varios combatientes del talibán y a seguidores de la red Al Qaeda.

El ejército de Estados Unidos, ante la creciente insurgencia en Afganistán que consigue apoyo del lado paquistaní de la frontera, comenzó a lanzar ataques usando aviones no tripulados desde el verano del año pasado. Desde entonces, 35 ataques han matado a por lo menos 350 personas, incluyendo miembros de nivel intermedio de los fundamentalistas, según reportes de funcionarios de Pakistán, residentes y militantes.

El gobierno de Pakistán objeta los ataques estadunidenses pues señala que impulsa el sentimiento antiestadunidense por la muerte de muchos civiles y complica la lucha contra los insurgentes.

Mientras, en Khyber perdieron la vida cuatro personas por la explosión de una bomba detonada a distancia, incluido un jefe rebelde. Según el canal de televisión Dawn, el ataque se debió a una disputa entre grupos rivales.

El viernes, el Ministerio del Interior informó que en los primeros tres meses de 2009 hubo mil 842 atentados, que dejaron al menos mil 395 muertos.