Los propietarios de 25 centros y casas de cambio del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cerraron sus instalaciones por espacio de cuatro horas y se manifestaron en los pasillos de la Terminal 1 en protesta por la pretensión de las autoridades de colocar, a partir de este lunes, mamparas metálicas para evitar asaltos.

Rocío González Trápaga, vocera de los inconformes, informó que la medida, además de onerosa, no garantiza la seguridad de los usuarios.

En entrevista, indicó que para cuidar la seguridad de los clientes están dispuestos a pagar la vigilancia de uniformados, acción que condicionan las autoridades aeroportuarias, que pretenden cobrarles por ese servicio hasta 23 mil pesos por cada elemento. González Trápaga aseguró que realizaron una cotización y no supera los 16 mil pesos.

En un comunicado, las autoridades del aeropuerto internacional consideraron una falta de sensibilidad el rechazo a las nuevas medidas implementadas.

Exponen que las demandas de los inconformes serán escuchadas, aunque resulta inexplicable que se trate de dar marcha atrás a la colocación de mamparas, debido a que es una medida útil para dar privacidad a las operaciones.

Informó que la instalación de mamparas en las 40 casas de cambio que operan en las dos terminales fue acordada por autoridades federales y locales, junto con el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal.