La Secretaría de Salud informó que la influenza estacional ha cobrado la vida de dos personas en lo que va del año y se ha triplicado el número de casos de esta enfermedad respecto a los que se habían presentado en 2008 por estas fechas.

En conferencia de prensa, las autoridades de salud explicaron que esta enfermedad se ha intensificado en su curva epidémica y se ha prolongado su tiempo de transmisión del invierno a la primavera.

Según informó el director general de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, Miguel Ángel Lezana Fernández, en lo que va del año se han reportado 4 mil 167 casos probables, de los cuales se confirmaron 313. Asimismo se han presentado 14 brotes de este padecimiento en Tlaxcala, Veracruz, Hidalgo Chihuahua, Distrito Federal y Baja California, siendo los dos primeros estados los de mayor presencia.

Explicó que aún no se sabe a qué se debe que se hayan registrado casos graves de influenza fuera de la temporada normal de ocurrencia, que son los meses fríos de invierno; sin embargo dijo que ha pasado igual en Estados Unidos y Canadá y en esos países ya están disminuyendo los brotes.

Sin certeza de las razones a las que se les pueda atribuir dicha anormalidad en la ocurrencia de la influenza estacional, señaló que podría deberse a que se cuenta con mayor presencia de virus tipo B, combinados con los tradicionales de tipo A, o la posibilidad de que haya un subtipo B.

Agregó que los grupos de edad en donde se está presentando la enfermedad son en jóvenes y adultos, porque los niños y adultos mayores, al pertenecer a sectores poblacionales vulnerables a esta enfermedad, están más vacunados y, por lo tanto, están protegidos contra el virus.

El especialista indicó que ante esta situación, se activó el Comité Nacional para la Seguridad en Salud que, mediante sus comités técnicos, busca proteger a la población ante la intensificación de la transmisión de la influenza con acciones de coordinación que permitan la instrumentación de una respuesta rápida.

Detalló que en el invierno de 2008 se aplicaron 18 millones de dosis de vacunas contra este mal, con lo cual se acabó con su existencia; sin embargo, reuniendo las reservas de la industria se aplicarán entre 200 y 400 mil al personal médico que es ahora el más vulnerable al contagio.

Por ello, hizo un llamado a la población a tomar las medidas necesarias para disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad, como el lavado de manos con mayor frecuencia y evitar cambios bruscos de temperatura. Y en caso de notar algún síntoma, como fiebre, tos seca, rinorrea y cefalea, acudir inmediatamente al médico.