Una vez que el Senado notificó al Ejecutivo federal la autorización para la participación de la Armada de México en los ejercicios navales Unitas Gold 90-05, el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, dio la orden para que la fragata clase Allende ARM Mina (F-214) y la patrulla oceánica ARM Oaxaca (PO-161) partieran de inmediato a Mayport, Florida, donde se efectuarán las maniobras del 19 de abril al 7 de mayo próximo.

Fuentes navales confirmaron lo anterior y precisaron que los buques partieron del puerto de Tampico, Tamaulipas, donde tan sólo esperaban el aval del Senado para salir y llegar a tiempo a las ejercicios que se desarollarán del 19 de abril al 7 de mayo próximo, y en los que participarán, además de Estados Unidos, las fuerzas navales de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador y Perú (por el continente americano), así como Alemania y Francia (por el continente europeo).

En 2002 la Armada tomó parte en los Ejercicios Internacionales de Guerra Antisubmarina (Unitas, por sus siglas en inglés), en la fase Caribe, con una sola embarcación, la fragata Abasolo (F-212), sin que mediara autorización senatorial. Esta vez, la anuencia para tomar parte en esta operación fue recibida con beneplácito por el alto mando de la Armada de México, por la oportunidad que representa para los marinos nacionales de comparar su capacidad y entrenamiento con representantes de otras naciones.

En esta ocasión la Secretaría de Marina envía dos embarcaciones, cada una equipada con un helicóptero, 298 tripulantes en total, así como un agrupamiento de fuerzas especiales de infantería de marina integrado por 45 elementos, los cuales participarán en maniobras anfibias en tierra firme.

Las maniobras que organiza anualmente la Armada de Estados Unidos serán dirigidas en esta ocasión por el Comando Sur con el propósito de entrenar y capacitar al personal de las armadas participantes y para fortalecer las relaciones de cooperación entre ellas.

Está previsto, según informó la Secretaría de Marina, que los ejercicios se verifiquen en mar y tierra y comprendan operaciones de defensa aérea, de superficie, submarinas, ribereñas y anfibias.

De acuerdo con los informantes, la participación de la Armada representa una oportunidad de adquirir conocimientos técnicos y logísticos que se emplean en operaciones de protección a instalaciones estratégicas, vigilancia de costas, de la zona económica exclusiva y del mar territorial, en acciones contra el narcotráfico y organizaciones criminales, así como para homogeneizar procedimientos en casos de emergencia, como es la protección de la vida marina.