Kacou, de la FMF, presunto responsable por fallas en la venta de boletos
La capacidad era de 35 mil y en el estadio había unos 50 mil aficionados
Sábado 11 de abril de 2009, p. a14
Abiyán, Costa de Marfil, 10 de abril. El jefe de la comisión de organización de la Federación Marfileña de Futbol (FMF), Albert Kacou Anzouan, y otras dos personas fueron detenidas tras la investigación sobre la avalancha humana que el pasado 29 de marzo causó 19 muertos y más de 130 heridos en el estadio Hufue Buañi.
Según emisoras regionales captadas en Dakar, Anzouan fue aprehendido el pasado miércoles por los servicios de seguridad, debido a su presunta responsabilidad en fallas
respecto de la venta de entradas del partido en el que Costa de Marfil ganó 5-0 a Malawi, en partido clasificatorio al Mundial Sudáfrica 2010.
Además de Anzouan, los otros dos detenidos son el contador de la FMF, Jean-Baptiste Beugré, por necesidades de la investigación
, además de un responsable de la imprenta que hizo las entradas.
El presidente del país, Laurent Gbagbo, ordenó una indagación judicial para aclarar las circunstancias de la avalancha que se produjo poco antes del comienzo del partido, cuando miles de personas que se encontraban afuera del estadio de Abiyán forzaron la puerta para intentar entrar al lugar.
Cuando ya se había iniciado la estampida con personas caídas, según numerosos testigos y miembros de los servicios de socorro, la policía lanzó gases lacrimógenos, lo que aumentó la confusión y agravó la situación, aunque no se ha informado que las autoridades investiguen la actuación de los agentes y sus mandos.
En declaraciones a los medios locales, el presidente de la FMF, Jacques Anouma, afirmó que el estadio de Abiyán, cuyo aforo es de 45 mil espectadores, aunque sólo tiene permiso para admitir a 35 mil, cumplió con las normas de la FIFA y no se vendió ninguna entrada más de las autorizadas.
El ministro de Deportes, Dagobert Banzio, había asegurado previamente que dentro del inmueble había unos 50 mil espectadores y que la avalancha se produjo porque otros 50 mil que querían entrar a ver el partido derribaron la puerta para ingresar al campo.
Según testigos, personas provistas de boletos no pudieron entrar, mientras miembros de las fuerzas del orden habrían dejado pasar a otros espectadores sin entrada, a cambio de dinero.
El gobierno anunció, por otra parte, la creación de una comisión de investigación nacional y de un comité técnico para hacer una auditoría sobre el sistema de entradas
para ese encuentro.