En un esfuerzo por incrementar la cobertura nacional en educación superior, al menos 15 universidades públicas trabajan en la optimización de sus instalaciones e insumos para atender a 10 mil jóvenes más, a través del sistema de enseñanza a distancia, con lo que se reducirá de 16 mil a 8 mil pesos el costo real por alumno, afirmó Francisco Cervantes Pérez, coordinador del subsistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Como parte del proyecto del Espacio Común de Educación Superior (Ecoes), que integra a 37 universidades públicas de todo el país, Cervantes destacó que en la primera etapa del proyecto participarán 15 instituciones que ya cuentan con la infraestructura, los programas y el personal docente capacitado para impartir la enseñanza superior a distancia.

Cervantes Pérez señaló que “en realidad el gasto por estudiante es de unos 16 mil pesos, pero en el Ecoes hemos trabajado para identificar cuáles costos podrían ser absorbidos por las universidades.

“Consideramos –agregó– el factor de la infraestructura, que ya la tienen; la conectividad, que está lista; las instalaciones para realizar videoconferencias, a fin de realizar economías de escala con lo que logramos reducir el monto que se requiere para atender a un nuevo alumno en la educación a distancia.”

La meta es incrementar el número de espacios disponibles, pues, a pesar de que sabemos que no podemos resolver el déficit que arrastramos en la creación de nuevas plazas educativas, con el proyecto Ecoes se impulsó un trabajo coordinado que nos permitió hacer un enorme esfuerzo y alcanzar una reducción de 50 por ciento en el costo real que se requiere, en este caso por parte de la Secretaría de Educación Pública, para atender a más jóvenes en edad de cursar su formación universitaria”.

Destacó que en breve se presentará la convocatoria para participar en el proceso de selección, pues ahora se trabaja en afinar algunos detalles y establecer claramente las bases y requisitos para que todos los interesados, que por diversas razones no han logrado continuar sus estudios, puedan hacerlo.

Sin embargo, agregó, que la edad promedio de los alumnos del subsistema de educación abierta y a distancia es de 29 años, por lo que no descartó que el sector más interesado en participar en esta iniciativa, quizá esté vinculado con jóvenes que ya están en el mercado laboral y que por muchas causas no les es posible acudir a las aulas universitarias.

Enfatizó que los aspirantes podrán optar por alguna de las 35 licenciaturas que se incluyeron en esta primera etapa, y que serán impartidas por 15 instituciones de educación superior, las cuales buscaron enfoques muy innovadores porque si bien en algunos casos se trata de carreras tradicionales, también buscamos que atendieran problemáticas vigentes en las comunidades como el tema ambiental, derechos humanos, acceso a la justicia de los pueblos indígenas, entre muchos otros.