Critican que en la marginación persistan criterios de género
Jueves 9 de abril de 2009, p. 37
De los 774 millones de personas que son analfabetas en el mundo, dos terceras parte son mujeres que no han tenido acceso a la instrucción formal. Ante ello, una sociedad no puede progresar cuando parte de sus integrantes son marginados, no saben leer y no tienen acceso a la educación y, sobre todo, si esa segregación está vinculada a la desigualdad de género, advirtió el director general de Bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Adolfo Rodríguez Gallardo, quien destacó que los países con las tasas más altas de analfabetismo tienen pocas expectativas de avance.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) destaca en su informe más reciente sobre el estado que guarda la campaña mundial contra el analfabetismo que al menos uno de cada cinco adultos en el planeta no sabe leer ni escribir, a lo que se suman 75 millones de niños que no asisten a la escuela.
Además, 110 millones de jóvenes no han concluido su educación primaria, mientras que en América Latina se estima que 35 millones de personas son analfabetas. De ellas, 55 por ciento son mujeres. Por lo que respecta a México, cifras oficiales revelan que hay 6 millones de personas que no saben leer ni escribir, lo que representa poco más de 8 por ciento de la población; en tanto que 33 millones de mexicanos mayores de 15 años no han logrado concluir su educación básica.
Rodríguez Gallardo agregó que a escala nacional las entidades con mayores niveles de alfabetización son los del centro y norte del territorio, mientras que Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Michoacán ostentan una pobre instrucción, con una población indígena muy importante
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El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) destaca en sus cifras oficiales que del total de personas que se encuentran en rezago educativo, 10 millones no han concluido la primaria y 17 millones la secundaria, a lo que se suman los 6 millones de analfabetos, que en su mayoría han superado los 40 años de edad. Las entidades con mayor número de personas que no saben leer ni escribir son Chiapas, Guerrero, Oaxaca e Hidalgo.
El funcionario universitario destacó que en el combate al analfabetismo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha programas de enseñanza de la lectura a las mujeres y ha encontrado que al aumentar su conocimiento, disminuye la mortalidad infantil
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Rodríguez Gallardo, también miembro del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, agregó que el impacto social de ese aprendizaje también se refleja en la prestación de servicios, pues cuando una persona no puede llenar una solicitud por no saber leer, no es capaz de exigir sus derechos
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Al impulsar la alfabetización, indicó, una sociedad tiene elementos importantes que le permiten un mejor desarrollo y alcanzar el bienestar de la población. Sin embargo, existen países en los que aprender a leer está considerado mayor importancia, pues se considera una cuestión meramente escolar, por lo que reiteró que conforme las naciones progresan, la desigualdad entre ambos sexos se acorta; desde esa perspectiva, la lectura contribuye a una mejora en las áreas económica, social, cultural, formativa e, incluso, en cuestiones como la igualdad de género
, concluyó.