Transportaba víveres para Kenia y Uganda; fue detenido uno de los asaltantes
Jueves 9 de abril de 2009, p. 26
Nairobi, 8 de abril. Un extraordinario drama se produjo esta noche en territorio marítimo somalí, cuando se reportó que la tripulación de un barco de propiedad estadunidense se defendió de piratas que habían tomado la embarcación, y recuperó el control de la misma.
Horas antes se informó que piratas somalíes habían tomado un buque carguero con bandera de Estados Unidos con una tripulación de 20 estadunidenses, uno de los cuales se encontraba prisionero dentro de un bote salvavidas.
Washington quedó pasmado tras informársele que estaba siendo víctima de un ataque pirata por primera vez en 200 años, mientras el Pentágono estaba bajo presión para dar una respuesta; hasta que un pariente de uno de los tripulantes del barco contactó a la dependencia para informar que la tripulación del Maersk Alabama había retomado el control de la nave.
El capitán Joseph Murphy, instructor en la Academia Marítima de Massachusetts, recibió una llamada de su hijo Shane, segundo en la línea de comando del barco, para decirle que la tripulación había repelido a los piratas.
Más tarde, un miembro no identificado de la tripulación que llamó desde el teléfono del barco a Associated Press y dijo que algunos piratas se habían refugiado en el bote salvavidas donde antes había estado prisionero el capitán del barco, Richard Phillips. El marino afirmó que los 20 miembros de la tripulación lograron negociar que se dejara en libertad a su capitán y recuperaron el control de la nave tras capturar a uno de los piratas.
El capitán Murphy imparte cursos en la academia para defenderse de la piratería, y su hijo se graduó de dicha institución.
Zona filibustera somalí
El barco de 17 mil toneladas fue tomado a 450 kilómetros al sudeste del puerto somalí de Eyl, uno de los mayores centros de actividad pirata en la región. Pertenece a la compañía Maersk Line LTD, con sede en Virginia, y es parte del programa de seguridad marítima de Estados Unidos, que regularmente lleva carga del Pentágono.
Hay preocupación por los cargamentos de los barcos de Maersk Line, pues la compañía informó en su sitio web que la flotilla de 50 barcos presta servicios comerciales pero también ejecuta rutas para el gobierno estadunidense, por lo que algunas naves requieren revisiones de máxima seguridad y confidencialidad clasificada
.
El Programa Mundial de Alimentos en Nairobi aseguró que el Maersk Alabama transportaba, entre otras cosas, víveres de emergencia para Kenia y Uganda.
Los piratas que han resurgido en las costas somalíes secuestraron seis naves en los últimos seis días, con lo que se puso fin a la esperanza de que el incremento de presencia naval en la región ayude a controlar la situación.
Pese a esta fuerte presencia internacional cerca de la costa somalí, las fuerzas estadunidenses admitieron que su nave más cercana estaba a una distancia de 482 kilómetros del buque secuestrado.
El teniente Nathan Christensen, vocero de la Quinta Flota estadunidense, dijo que el ataque ocurrió al sur de la zona que la marina estaba vigilando. El área que patrullamos es de un millón de millas marítimas. Nuestros barcos no pueden estar en todos lados
, señaló.
La vocera de la marina estadunidense, comandante Jane Campbell, confirmó más tarde que una nave ya iba en camino para encontrarse con el Maersk Alabama.
La mayoría de los gobiernos se han pronunciado en contra de una intervención militar directa ante la crisis de la piratería. Sin embargo, fuerzas francesas se enfrentaron a los piratas en dos ocasiones el año pasado. En un primer incidente, se utilizaron helicópteros para ahuyentar a embarcaciones en que viajaban sujetos que pretendían tomar un yate de lujo y lograron capturar a varios sospechosos.
En una segunda ocasión, comandos tomaron el yate secuestrado de una pareja francesa, la liberaron y mataron a un pirata.
Los piratas parecen haber cambiado sus objetivos y ahora prefieren atacar cargueros en el océano Índico. El año pasado hubo una cifra récord de 134 ataques y 49 secuestros de embarcaciones. En lo que va de 2009, la cifras son 53 ataques y 15 secuestros.
Los orígenes del resurgimiento de la piratería se remontan al colapso del Estado somalí en 1991. Enfrentamientos entre barcos pesqueros extranjeros y pescadores locales escaló al punto que comenzaron los secuestros de embarcaciones por las que se pagaron rescates. Los piratas obtuvieron ganancias calculadas en 150 millones de dólares el año pasado.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca