El presidente Felipe Calderón dijo que la crisis económica constituye un desafío que su gobierno enfrentará con imaginación, determinación y creatividad. En ese contexto aseveró que la situación actual no será excusa para dejar de lado el apoyo a la tecnología.

Anunció una inversión para este año de 2 mil 500 millones de pesos, cuyos beneficiarios serán –a través de estímulos fiscales anticipados– pequeñas y medianas empresas, básicamente.

Decía el gran genio de la humanidad, Albert Einstein, que sin crisis no hay desafíos; sin crisis no hay méritos. Es en las crisis donde nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Es en las crisis donde aflora lo mejor de cada uno. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo, expresó el mandatario durante la décima entrega del Premio Nacional de Tecnología.

Al inicio de la ceremonia, el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, se refirió a los rezagos que enfrenta México respecto a la generación de patentes y de innovación: ocupamos el lugar número 90 dentro del índice de competitividad en el Foro Económico Mundial, dijo.

Durante las últimas dos décadas, precisó, la productividad por trabajador creció a una tasa anual de apenas 0.38 por ciento. Eso explica nuestro bajo desempeño económico y nos obliga a cambiar radicalmente esta tendencia.

Aun con los retos que impone a la innovación la situación económica mundial, los mexicanos –advirtió– no nos podemos quedar con los brazos cruzados porque se corre el riesgo de que no sólo aumente la brecha tecnológica con las naciones desarrolladas, sino de rezagarnos incluso frente a otras economías emergentes.

Al respecto, el director general del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, precisó –en entrevista posterior a la entrega de premios, realizada en la residencia oficial de Los Pinos– que el año pasado México dedicó sólo 0.52 por ciento del gasto público a esta materia, cuando naciones como Brasil o España destinaron uno por ciento.

Además, de ello sólo un pequeño porcentaje de doctores (cerca de 500) laboran en la industria (98 por ciento lo hacen en la academia), de ahí que revertir estos indicadores costará tiempo y esfuerzo de todos los involucrados: aumentar el gasto público nacional (uno por ciento, como establece la ley de ciencia), mayor inversión privada y más acceso a fondos internacionales. Para acceder a los estímulos fiscales hay poco más de 2 mil empresas inscritas hasta ahora.

En 2008 se registraron en México poco más de 600 patentes (registros de inventos). Si bien se están haciendo cosas, definitivamente necesitamos hacer más, dijo Romero Hicks, a quien se mencionó como posible sucesor de Josefina Vázquez Mota en la Secretaría de Educación Pública.

Al respecto comentó: No hagan caso de rumores. El Presidente ha tomado decisiones muy claras y muy firmes. Conozco al maestro Alonso Lujambio desde hace años y es una persona muy sensible y muy talentosa.

Durante su mensaje, el presidente Calderón felicitó a las 500 organizaciones que desde 1999 han participado en el certamen citado, así como a las 46 que han obtenido el galardón.

Felicitó a las empresas ganadoras de este año: GCP Global, Tecnología de Información Móvil, Productos Medix, Grupo Bafar, así como al organismo público Pronósticos para la Asistencia Pública y a la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales, los cuales a pesar de una profunda crisis económica global han hecho a un lado la tentación de quedarse meramente en el lamento de la situación o en hacer las cosas igual que siempre, con cierta resignación. En cambio, han dado un esfuerzo extra que México requiere para transformarse, competir y ganar en el mundo, dijo.

Precisó los frentes en los que trabaja su gobierno, especialmente para transformar el esquema de estímulos fiscales para impulsar la investigación científica. De los 2 mil 500 millones de pesos –no recuperables– destinados al fondo de innovación empresarial, 600 millones son para el Fondo de Innovación Tecnológica para Negocios de Alto Valor Agregado; 700 millones para el Fondo de Desarrollo e Innovación de Tecnologías Precursoras, y mil 200 millones para el Fondo de Innovación Tecnológica para la Competitividad de las Empresas.