El gobierno no quiere revoltosos
, les dijeron policías estatales
Miércoles 8 de abril de 2009, p. 28
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 7 de abril. Policías estatales desalojaron el plantón que 13 militantes del Movimiento Campesino Regional Independiente (Mocri) mantenían en el interior del penal El Amate, donde estaban en huelga de hambre desde hace dos semanas, y otro que sus familiares instalaron hace dos semanas en las puertas de palacio de gobierno de la capital del estado, para demandar la libertad de los detenidos.
Wilfrido Hernández Jarquín, uno de los presos que ayunan en el penal, ubicado en el municipio de Cintalapa, relató que eran las cinco de la madrugada cuando un grupo de custodios llegó a las casas de campaña que utilizaban, los sacó a golpes y destruyó sus pertenencias.
Entrevistado vía telefónica, dijo que les advirtieron que el gobierno del estado no quería ningún movimiento de revoltosos
y que si volvían a insistir en su manifestación nos iban a refundir en la cárcel, fuéramos culpables o no
.
Hernández Jarquín fue detenido en noviembre pasado por encabezar la demanda de regularización de la colonia Emiliano Zapata y denunciar que el gobierno de Juan Sabines y el dirigente estatal del PRD, Alejandro Gamboa López, utilizaban a los colonos para realizar manifestaciones contra sus opositores políticos.
Mientras se realizaba esta acción, decenas de policías arribaron a las puertas de palacio de gobierno en Tuxtla Gutiérrez y desalojaron a los familiares de los presos. Destruyeron sus pertenencias y se las llevaron en un camión de basura.
En este operativo los uniformados detuvieron a Erik Bautista, Pedro López Gómez, Genaro Gómez Gómez, Ramiro Hernández Gómez y Marlen Ruiz Gómez, de quienes no se informó su paradero.
Una tercera acción contra los integrantes del Mocri se efectuó en sus oficinas, ubicadas en la colonia Potinaspak, donde civiles armados y uniformados se llevaron en un cateo dos lap top, discos duros y compactos, memorias USB, un proyector y otros objetos.
Sandra Lorena Domínguez, una de las afectadas, se dijo traicionada por el secretario de Gobierno, Noé Castañón León, quien les había garantizado que no serían molestados en su protesta.