La necesidad de disminuir el número de afectaciones a viviendas y comercios (serán 127), lo complejo del suelo de la ciudad y la reducción presupuestal provocaron que se cambiara el proyecto ejecutivo de la línea 12 del Metro, que era toda subterránea, a un tramo de 2.8 kilómetros superficial, 12 elevados, 2.8 con cajón subterráneo y 7.8 kilómetros con túnel profundo, informaron los directores del proyecto, Enrique Horcasitas, y del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Francisco Bojórquez Hernández.

Las modificaciones al trazo original, sobre Eje 3 Oriente, también se deben a cuestiones técnicas, económicas y sociales, debido a que a lo largo del trazo hay zonas firmes y suelos blandos, con asentamientos diferenciales. Además hay un gran desarrollo comercial y habitacional, problemas en los cruces entre barrio Tula y la avenida Taxqueña, y por las adecuaciones geológicas se corría el riesgo de que el trazo pasara por el centro de la población de Santa María Tomatlán, con todas las afectaciones que ello implicaba.

Así, tras varios análisis y estudios se determinó que era necesario que la mitad del trayecto, de un total de 24.5 kilómetros, fuera elevado y una tercera parte túnel, sobre la avenida Ermita Iztapalapa, para evitar mayores afectaciones. De los 127 inmuebles, 87 están en el tramo Tláhuac-Atlalico. Con los propietarios se está negociando, y hasta nos han permitido el acceso para realizar los estudios topográficos y elaborar los planos respectivos, señalaron.

En dos semanas, explicó el director del STC, se procederá a la adquisición de 10 inmuebles, entre casas, comercios y terrenos baldíos, luego de que se determine el precio a pagar por la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario (DGPI). Mientras tanto, en Tláhuac sólo falta comprar 12 de 174 parcelas, a un precio de 600 pesos el metro cuadrado, que es casi tres veces el avalúo realizado por las autoridades federales, de 230 pesos.

“La instrucción del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, es pagar lo justo a los ejidatarios y propietarios de inmuebles, no lucrar con su patrimonio. El proceso de compra de los lotes ha sido lento, porque hemos esperado que los dueños obtengan su certificado de posesión en el Registro Agrario Nacional y estén en condiciones de venderlos mejor y no malbaratarlos, e ir avanzando en la obra conforme se adquieran los terrenos.

Se evitarán demandas

De esta manera se evitará arrastrar juicios de hace 40 años, interpuestos por gente afectada por la construcción del Metro en la ciudad, como sucede actualmente, porque las administraciones priístas no les pagaron en su momento. Es el caso de la línea uno, en Observatorio, dijo Bojórquez, al aceptar la propuesta de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de que se establezca una mesa de diálogo, en la cual se informe respecto de dichos cambios.

No tenemos nada que esconder y tampoco queremos que se politice tras los hechos en San Francisco Tlaltenco, pues la construcción tiene alto impacto social, económico y en el medio ambiente, puntualizó. Explicó que las autoridades capitalinas solicitaron el apoyo de 50 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para entrar al polígono tres, donde ya han sido adquiridas 126 de 130 parcelas, para bardear la zona, ante el próximo ingreso de la maquinaria.

La presencia de los agentes se reforzó con la participación de 100 policías del Metro. El desalojo de un módulo de seguridad de la delegación, a unos metros del terreno, derivó en corretizas y detención de 20 personas, las cuales fueron conducidas ante el agente del Ministerio Público, pero se trató de un asunto ajeno a la construcción de la línea 12, donde los propietarios de esas parcelas nos acompañaron. Mientras tanto, hay pláticas con otro dueño para que venda y se logró que dos propietarios aceptaran la indemnización ofrecida por la delegación. Queda así sólo uno, que fue a quien le dañaron sus cajas para empacar verduras, pero ya está siendo atendido el asunto, resaltó.

Aclaró que no hubo abusos de la fuerza pública, sino que se trató de un problema ajeno a la línea. Se está en negociaciones para adquirir el terreno que falta, de 2 mil 500 metros cuadrados, para evitar que quede enmedio de la construcción de la terminal Tláhuac, su biciestacionamiento y el Centro de Transferencia Modal, con el fin de evitar la invasión de vías principales, pues en Terromotitla se ubicarán los talleres de mantenimiento mayor y menor, el garage de trenes y la vía de pruebas.

Hasta el momento se han adquirido 29 de 34 parcelas en el denominado polígono dos; siete de 10 en el uno, 26 de 30 en el tres, y se está en proceso de comprar los primeros 10 de 127 inmuebles. Se trata de 15 lotes baldíos, 34 casas y 78 negocios, para lo cual se cuenta con 320 millones de pesos. Una tercera parte de esos recursos serán erogados este año, de acuerdo con el resultado de los avalúos de la DGPI, indicó Bojórquez Hernández.