La primera repercusión de la pelea entre el PAN y el PRI en el Senado es que se reformará a fondo el dictamen encaminado a regular las tasas de interés y las comisiones bancarias, a fin de que éstas disminuyan de forma considerable, propósito en el que los priístas cuentan con el respaldo de PRD, PT y Convergencia.

El perredista Carlos Navarrete confirmó que hay un acuerdo para tener listo el nuevo dictamen de regreso de las vacaciones de Semana Santa, a fin de que se pase al pleno para su votación en la sesión del jueves 16, ya con una fórmula sobre comisiones que garantice que los bancos no seguirán sangrando la economía de los mexicanos.

El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, expuso, a su vez, que era muy importante que el jueves pasado se regresara a comisiones el dictamen, que tenía ya el aval de la bancada priísta, porque no contiene ningún avance. Como lo dije ese día en tribuna, era una ley engañabobos, señaló.

Explicó que las modificaciones propuestas a cinco ordenamientos financieros, entre ellas la Ley de Instituciones de Crédito y la Ley del Banco de México, en realidad no resuelven nada y dejan a los usuarios indefensos frente al agio y la usura bancaria, hasta ahora protegida por las autoridades hacendarias.

Confió en que haya voluntad del PRI para avanzar realmente, junto con el PRD, a una legislación que meta en orden a los bancos, que han enriquecido a sus matrices extranjeras con las utilidades millonarias que se llevan de México.

Los senadores analizan varias opciones. La propuesta de Convergencia es que se obligue al Banco de México a establecer mensualmente las tasas de interés que deberán cobrar las instituciones bancarias por los préstamos que otorguen.

Al respecto, el senador del PRD Tomás Torres resaltó que se tiene que construir una fórmula que ponga límite a la voracidad desmedida de los banqueros. Además, el Congreso está obligado a actuar con responsabilidad y establecer los ordenamientos necesarios a fin de que las instancias reguladoras, como son la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Comisión Federal de Competencia, no sigan en su papel de defensoras de los banqueros.

Uno de los cambios necesarios al dictamen es quitar al Banco de México actitudes discrecionales y obligarlo a que actúe como vigilante de la actuación de los bancos. Debemos tener especial empeño en torno a la captación del ahorro en la banca, con miras a que sirva como impulso del desarrollo nacional y la inversión productiva, precisó Torres.

Esa posibilidad de que el PRI forme un bloque con el PRD y otros partidos en reformas clave tiene preocupados a los panistas. El coordinador Gustavo Madero declaró un día antes que ojalá no aprueben propuestas improcesables, pero que parezcan muy convenientes, sobre todo ante la población. Ojalá, insistió, no caigan en esa epidemia de proyectos populistas.