Jueves 2 de abril de 2009, p. 29
Doha, 1º de abril. Fue un Aló presidente a 12 mil kilómetros, en Doha, con un público entregado que proponía que las mejores avenidas de El Cairo o Beirut llevasen el nombre de Hugo Chávez, un público tan apasionado que podía poner en apuros al presidente venezolano, como cuando le preguntaba cómo derrocar a los gobiernos árabes. Al Jazeera Live, la cadena qatarí, acogió hoy a Chávez en sus estudios para que respondiera durante un par de horas a las preguntas, por teléfono, de espectadores de todo el mundo árabe. El presidente venezolano no les falló, desplegando toda la artillería antisraelí y antiestadunidense. Genocida, asesino
, fueron las primeras palabras que le dedicó a Tel Aviv, habiendo antes precisado que el pueblo israelí le merece el mayor de los respetos. Vestido con uniforme de campaña militar verde oliva, con una camiseta roja bajo la camisa abierta, Chávez acudió a la cita con mapas, las últimas reflexiones de Fidel Castro y con una vieja edición de bolsillo del libro La revolución árabe, de Guido Valabrega. Las llamadas seleccionadas eran de intelectuales, dirigentes políticos, como un portavoz de Hamas en Damasco, gente de la calle y hasta un ex preso sudanés de Guantánamo. Quienes llamaban utilizaban gran parte de su tiempo elogiandolo: ese tigre americano
, noble caballero, americano e indígena
, que viva América, que viva Bolívar, que viva Hugo Chávez
, el hombre que penetró en los corazones de todos los árabes
. También le preguntaron cómo derrocar a esos gobiernos árabes miedosos que no apoyan a movimientos honestos, como Hezbollah y Hamas
. Yo sólo defiendo mis posiciones, no ando en campaña para tumbar a nadie
, dejó claro Chávez, al frenar el entusiasmo de su interlocutor.