El presidente de Costa Rica realiza visita oficial; promueve ampliación de TLC con México
Viernes 27 de marzo de 2009, p. 14
En una visita que combinará la ampliación del acuerdo comercial México-Costa Rica con el futbol, el presidente de este país centroamericano, Óscar Arias, demandó la ayuda de Estados Unidos a la región para superar una crisis exportada de Wall Street
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Arias resaltó que regresó a México 22 años después de que vino para promover la paz en Centroamérica, y expresó su preocupación porque ahora llega en medio de otra crisis, esta vez económica, y por la que nuestros países están pagando un elevado precio
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Este precio es el desempleo, la baja de inversiones, la disminución del crecimiento económico y la agudización de la pobreza, señaló el premio Nobel de la Paz , y por eso consideró que es necesario el respaldo de Estados Unidos y de todos los países que integran el continente para vencer este flagelo lo más pronto posible
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Con los reflectores puestos en la visita de la secretaria de Estado de Estados Unidos Hillary Clinton, la recepción en el Palacio Nacional estuvo menos concurrida que en otras ocasiones. En la comitiva del presidente Felipe Calderón el único secretario de Estado presente fue el de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada.
En la comida que ofreció Calderón a la delegación costarricense estuvieron presentes los empresarios Carlos Slim y Roberto González Barrera; la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y la actriz Maribel Guardia.
A su llegada, Arias recordó su estancia en México hace más de dos décadas, cuando llegó con el corazón abatido, casi seco de tanta esperanza corroída
(por la guerra civil y las dictaduras en Centroamérica), y encontró en este país a un amigo. A diferencia de esa época, celebró que en Centroamérica esté la flor de la paz, la democracia y la libertad. Destacó que Costa Rica fue el primer país en abolir su ejército y en declarar la paz al mundo, aunque paradójicamente después le tocó pasar revista a una guardia militar como parte del tradicional protocolo con el que el gobierno mexicano da la bienvenida a los jefes de Estado invitados.
Tras la reunión que celebraron ambos mandatarios, anunciaron a la prensa su decisión de ampliar el Tratado de Libre Comercio bilateral para convertirlo en una asociación estratégica que incluya aspectos políticos y de cooperación, más allá simplemente del intercambio de bienes y servicios.
En materia de seguridad regional, Calderón dijo que coincidió con Arias en que la cooperación internacional constituye un elemento esencial para enfrentar los diferentes problemas asociados a la delincuencia y lo invitó a participar en una cumbre regional sobre el problema de las drogas, que se realizará en México este año.
En el banquete, que tuvo lugar en el salón de recepciones, Arias reconoció que aún hay renglones en blanco
en el cuaderno bilateral, y dijo que si bien necesitan unirse en la lucha contra el narcotráfico, también lo deben hacer en el combate a la pobreza, la ignorancia, la falta de oportunidades y la desigualdad.
Antes expresó su simpatía con las declaraciones que Clinton hizo el día anterior en el sentido de que Estados Unidos y México o se levantan juntos o se caen juntos
, y fue cuando se refirió a la crisis económica y a la necesidad de establecer medidas entre todos los países afectados.
Y si bien en los discursos oficiales nadie hizo referencia al partido de futbol México-Costa Rica del próximo sábado, en la comitiva costarricense se dio por hecho que Calderón y Arias estarán juntos en el estadio Azteca para apoyar a sus respectivos equipos.
Estancia en el Senado
Óscar Arias criticó ante senadores que el Congreso de Estados Unidos haya asignado recursos insuficientes a México para el combate al narcotráfico, toda vez que los fondos que asignó para el Plan Mérida representan el gasto militar de un día en Irak. Debería haber mayor contribución del gobierno de Estados Unidos hacia estos países si es que quieren que nosotros combatamos el narcotráfico.
Durante una reunión con la mesa directiva del Senado, que presidió el panista José González Morfín, Arias dijo que es una utopía que los gobiernos que venden armas quieran autorregularse, y ustedes saben muy bien que los cinco miembros permanentes son responsables de más de 80 por ciento de las armas que se exportan a los países en vías de desarrollo
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Manifestó su preocupación porque en el cono sur “se están comprando armas sofisticadas, no para combatir cárteles de la droga, sino para complacer a sus militares. Pienso que son oportunidades perdidas, porque nuestros niños y niñas no necesitan esas armas (sino) mejores oportunidades de salud y educación”.
Con información de V. Ballinas y A. Becerril