por justo merecimiento, comenzamos con la revelación de la semana:

—¿Cuáles son, a su juicio, las características del buen gusto, el estilo y la elegancia?

–El buen gusto es una forma de transformar la vulgaridad en una obra de arte. El estilo trata de la supervivencia, de haber pasado por situaciones difíciles y hacer que socialmente parezca fácil; el estilo es ser uno mismo toda la vida. La elegancia, por último, es una disciplina que te impulsa a salir del anonimato; las mujeres elegantes hablan idiomas, leen poesía, saben platicar, defienden causas, dirigen empresas, adoran los vestidos caros, entretienen a la gente y, a veces, se casan con el hombre equivocado: Viviana Corcuera, socialité, editora de revistas de sociales y figura conspicua en la sociedad que sí cuenta, desde el apellido.

Despreciados durante la Revolución Cultural, hoy los objetos de arte de las antiguas dinastías chinas son buscados por el mundo. Miles tienen un valor incalculable por su enorme belleza y originalidad. Como los que se llevaron durante las guerras del opio (1830-1860) Inglaterra y Francia. Dos de ellos aparecieron en la colección del fallecido diseñador Yves Saint Laurent y su socio y compañero Pierre Bergé. Las subastó hace un mes la casa Christie’s en París. Son las cabezas en bronce de una rata y un conejo y formaban parte de una fuente-reloj con los animales del Zodiaco chino. La diseñaron misioneros jesuitas y desapareció en 1860 durante el saqueo y quema del Palacio de Verano que efectuaron los ingleses.

El gobierno chino tiene ya cinco de las 12 piezas del Zodiaco y reclama la rata y el conejo, compradas en 25 millones de dólares por un misterioso chino que, tres días después del remate, se declaró insolvente y confesó que había hecho un acto de patriotismo al evitar que fueran a parar a manos extrañas.

Bergé reconoce que eran parte de de esa fuente-reloj, y ofreció regresarlas si China se compromete a respetar los derechos humanos. Hoy se negocia la forma de que retornen a Pekín.

También Japón adquiere piezas de arte saqueadas o vendidas como baratijas tras la ocupación estadunidense en 1945. Las trasnacionales niponas se ocupan de comprar y donar a museos lo que encuentran. En México hallaron algunos tesoros, adquiridos por cultos diplomáticos de nuestro país.

En Roma ahora se realiza el juicio contra Marion True, ex responsable de antigüedades del museo Paul Getty de Los Ángeles. Acusada en 2005 de comprar piezas obtenidas de excavaciones ilegales, se dice inocente y protectora de los tesoros de Italia, cuyo gobierno obtuvo ya la devolución de decenas de vestigios arqueológicos. Mientras, en Francia salen a la venta lotes de piezas prehispánicas sacadas mágicamente de México. Nuestras autoridades… bien, gracias.