Madrid, 26 de marzo. El Partido Socialista de Euskadi (PSE) y el derechista Partido Popular (PP) alcanzaron hoy un preacuerdo político con el que podrían desalojar del poder a los nacionalistas moderados tras permanecer más de 30 años al frente de las instituciones del País Vasco.

El convenio otorgará la presidencia del Parlamento vasco a un diputado del PP a cambio de que esta formación apoye la investidura del socialista Patxi López como lehendakari, ambos hechos inéditos en la historia reciente de la región.

Tras los comicios del primero de marzo la situación política en el País Vasco quedo suspendida, a la espera de que las formaciones políticas negociaran y acordaran un gobierno que reuniera los apoyos parlamentarios necesarios. La cifra clave de los 38 escaños –de mayoría absoluta– finalmente la podría alcanzar el PSE, que cuenta con 25 diputados, gracias al apoyo del PP que tiene 13, a pesar de que en el resto del Estado estas formaciones son acérrimos adversarios.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) logró 30 escaños y 80 mil votos más que los socialistas, pero ha sido incapaz de tejer las alianzas necesarias para gobernar nuevamente, sobre todo porque sus antiguos aliados –Eusko Alkartasuna y Ezker Batua– sufrieron un severo golpe en las urnas.

Otro factor decisivo de la pérdida de escaños del llamado bloque independentista fue la ilegalización de la coalición abertzale Batasuna, que con su campaña en favor del voto nulo contabilizó unas 90 mil personas, lo que podría haber cambiado el resultado de los comicios.

Así, tras varias semanas de negociaciones, se alcanzó el preacuerdo en el que tanto PP como PSE salen beneficiados: la derecha presidirá por primera vez el Parlamento vasco –que además de gobernar el reglamento y los tiempos, maneja cuantiosos recursos públicos–, mientras que los socialistas podrán formar por primera vez un gobierno en el País Vasco, que se ha dicho será en minoría.

Esto porque que el PP votará en favor de la investidura pero no formará parte del gobierno, aunque ambas formaciones consensuarán algunas líneas generales de gobierno referidas a las libertades, la crisis y el autogobierno.