La Paz, 26 de marzo. El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que su país jamás renunciará a recuperar una salida al mar, y abrió la posibilidad de recurrir a la comunidad internacional para que su país recupere la vía al Pacífico.

La declaración de Morales fue una respuesta a su homólogo peruano Alan García, quien la víspera afirmó que Bolivia hace rato renunció a recuperar su acceso al océano Pacífico. Al presidente de Perú tal vez la mucha gordura le está afectando y no está bien informado, dijo el mandatario boliviano durante un acto político en la ciudad de Cochabamba.

Morales manifestó su respeto por el pueblo peruano, pero se lo digo de frente al presidente García, que trata de usar un tema para fines de carácter personal, para hacer política, para mejorar su imagen ante su pueblo.

Admitió, asimismo, que tiene una profunda diferencia con el presidente peruano, que es neoliberal, lo que acá en Bolivia llamamos vendepatrias.

Con esta clase de declaraciones y demandas, dijo Morales al referirse a la que interpuso Perú ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra Chile para la delimitación de sus límites marítimos, trata de crear conflicto en la región, pues podría perjudicar una de las soluciones que ha propuesto Bolivia a Chile en las negociaciones para recuperar la salida al mar, que perdió ante ese país en un conflicto armado en 1879.

Incluso abrió la posibilidad de recurrir a la comunidad mundial para que Bolivia recupere su acceso al mar, si fuera necesario.

A su vez, el canciller David Choquehuanca calificó de poco serias, poco responsables y poco respetuosas las declaraciones de García, al señalar que se hará llegar por vía diplomática una nota de protesta sobre sus afirmaciones, así como un ejemplar de la nueva Constitución Política de Bolivia, que incluye la reivindicación marítima del país, para que pueda informarse al respecto.

En Chille, el canciller Mariano Fernández dijo que su país sostiene como política central de su diplomacia con Bolivia que la demanda marítima sea un asunto bilateral, y respalda el diálogo que sostiene con La Paz en el ámbito de las vicecancillerías, sobre una agenda de 13 puntos acordada en julio de 2006, en la que se incluye el asunto de la salida al mar.