Nueva York, 26 de marzo. La crisis financiera que provocó la mayor destrucción de riqueza del último siglo comenzó a dar vuelta a la esquina; sin embargo, para la región de América Latina la contracción de la actividad productiva generó el gran riesgo de revertir avances sociales y provocar un problema social sobre el que hay que reflexionar.

Ambas visiones fueron expuestas este jueves en un par de encuentros organizados por el grupo español BBVA, el séptimo grupo financiero del mundo por capitalización y con fuertes intereses en Latinoamérica, una región en la que genera la mitad de sus ganancias mundiales.

Lo peor de la crisis financiera probablemente pasó, declaró por la mañana Duncan L. Niederauer, director general del NYSE Euronext, uno de los mercados que operan en la bolsa de Nueva York y en el que están inscritas mil 437 compañías con un valor promedio de capitalización de 119 millones de dólares.

Señales del fin de la caída

Empezamos a ver señales de que ya dimos un vuelta importante a la crisis financiera, añadió Niederauer.

La crisis financiera ha causado hasta ahora una pérdida de 53.4 por ciento en el valor conjunto de las 500 mayores empresas de todo el mundo que cotizan en la bolsa de Nueva York, una destrucción de riqueza que supera a la provocada por el crack de 1929, cuando fue de 48.5 por ciento, según información divulgada el lunes pasado por BBVA.

El plan de la administración estadunidense dado a conocer el lunes pasado, de crear una entidad con participación pública y privada para gestionar la venta de los activos tóxicos que llevaron a una situación de fragilidad al sistema financiero estadunidense fue recibido con optimismo en las bolsas de valores. Ese es el punto de inflexión de la crisis financiera al que aludió hoy Niederauer.

Vicente Rodero, director general de BBVA en América del Sur, expuso a periodistas que por primera vez la región latinoamericana se ve afectada por una crisis de la que no es causante. El modelo de crecimiento en el mundo estuvo sustentado en los últimos años en un aumento del crédito y se cometieron abusos que generaron un problema en los principales sistemas financieros.

En América Latina va a haber un fuerte ajuste en el crecimiento, dijo Rodero. El ajuste vendrá porque hay menos crédito, una disminución de los flujos de comercio, baja en el precio de materias primas y una aversión al riesgo para las inversiones en la región, expuso.