Pachuca Hgo., 26 de marzo. El Congreso local aprobó por unanimidad un punto de acuerdo para exigir a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que se haga responsable de las muertes de 11 campesinos ocurrida el sábado pasado, cuando los labriegos pretendieron limpiar el interior de la estación de rebombeo de aguas negras Artículo 27, de la comunidad El Refugio, municipio de Atotonilco de Tula. En el acuerdo se exige a la Conagua que indemnice a los deudos de los agricultores.

Honorato Rodríguez Murillo, diputado del Partido Verde Ecologista de México, acusó a la Conagua de condicionar a los campesinos el uso de aguas negras para el riego de cultivos, dejándolos con la responsabilidad de limpiar el sistema de bombeo.

Agregó que sólo habían transcurrido 15 días desde la última vez que ingresaron a la cisterna a realizar las labores de limpieza para poder bombear, y si bien es cierto que al estar adentro de la cisterna sufrían mareos o náuseas, nunca habían tenido algún incidente mayor.

A su vez, familiares y vecinos de los 11 muertos acudieron a esta capital, acompañados por sus autoridades municipales, para solicitar indemnizaciones a la Conagua. Los inconformes salieron de Atotonilco de Tula en 12 autobuses, y se manifestaron ante las oficinas de la dependencia federal.

Los inconformes exigieron la construcción de una planta tratadora de aguas residuales que disminuya la contaminación en los cultivos y el ambiente en la región de Tula y el Valle del Mezquital. Además pidieron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que elabore un estudio de impacto ambiental en empresas instaladas en la zona, que a juicio de los manifestantes son altamente contaminantes.

Por su parte, la diputada local perredista Estela Rubio anunció que la agrupación Unidad Fuerzas Indígena y Campesina se sumará a las movilizaciones que realicen los campesinos de Atotonilco de Tula para solicitar la destitución de Modesto Aarón Mendoza, delegado de la Conagua, porque no ha apoyado en nada a los campesinos y sólo entorpece el trabajo que se venía realizando.

La falta de responsabilidad y de tacto político de la Conagua ocasionaron la tragedia, señaló.