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Helicópteros y blindados irrumpen en la favela Rocinha; incautan una tonelada de mariguana

Operativo policial antidrogas en Río de Janeiro se salda con tres muertos

Unos 250 efectivos y varios francotiradores invaden ese barrio miserable para detener a narcos

Los agentes desarticulan dos laboratorios artesanales para producir drogas y decomisan pólvora

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Policías de Río de Janeiro cargan el cuerpo de uno de los narcotraficantes muertos durante los enfrentamientos con mafiosos en RocinhaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de marzo de 2009, p. 30

Río de Janeiro, 25 de marzo. Un fuerte operativo policial en una de las mayores favelas (ciudades perdidas) de Río de Janeiro, Rocinha, en el que tomaron parte cientos de policías, se saldó este miércoles con tres muertos y la incautación de una tonelada de mariguana, después de varios días de enfrentamientos entre autoridades y traficantes de droga.

A las 6 de la mañana, hora local, 250 policías, entre ellos varios francotiradores, apoyados por helicópteros y blindados, ingresaron en Rocinha, un barrio miserable incrustado en un cerro de la elegante y turística zona sur de Río de Janeiro, en donde viven alrededor de 120 mil personas, una población que creció 65 por ciento en nueve años.

El objetivo de la operación policial era detener a narcotraficantes de Rocinha que el pasado fin de semana intentaron invadir la favela Ladeiras dos Trabajaras, en el vecino barrio de Copacabana, para copar centros de venta y distribución de drogas

Los efectivos policiales fueron recibidos en Rocinha con disparos y el tiroteo provocó la muerte de tres presuntos narcotraficantes, otros dos fueron heridos y tres más detenidos, indicó a los medios de comunicación el comisario Ronaldo Oliveira.

Rocinha fue siempre un punto fuerte de la venta de drogas debido a su posición geográfica. El movimiento en esa área es grande y la fracción que está aquí siempre se intenta expandir, declaró Oliveira a los periodistas.

Además de incautar una tonelada de mariguana, la policía de Río de Janeiro desarticuló dos laboratorios artesanales para producir drogas, y también decomisó cinco kilogramos de pólvora.

Afp refirió que a media jornada, cuando la policía ocupó Rocinha, las escuelas y comercios del lugar estaban abiertos normalmente, pero Reuters indicó que el tiroteo provocó el cierre de comercios y escuelas en la zona.

La policía hace su trabajo, pero la población está con el corazón en la boca. Nunca se sabe qué puede pasar, dijo a Afp el líder de la Asociación de Residentes de Rocinha, conocido como Xaolim.

Según el también representante, este tipo de acciones policiales inhibe el tráfico por un tiempo, pero no resuelve la situación.

La comunidad carece de todo. Tenemos las tasas más elevadas de tuberculosis del país, la peor escuela de la ciudad. Sin perspectivas, los jóvenes buscan el camino más fácil para tener dinero, el de la droga. Hacen falta estrategias a largo plazo, indicó.

Alba Zaluar, quien es directora del Centro de Estudios sobre la Violencia de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, dijo de su lado a Afp que la policía no parece haber comprendido que todo este tráfico de drogas tiene que ver con la corrupción y los intereses del tráfico de armas.

Añadió: Desde los años de 1980 escucho decir a las autoridades locales que los narcotraficantes tienen armas que son de uso exclusivo de las fuerzas armadas. ¿Qué se hizo (al respecto)? ¿Por qué no hay una investigación seria sobre este tema.

Esta nueva batalla en la guerra entre policías y traficantes de enervantes en Río de Janeiro se desató luego de que el sábado por la noche unos 30 supuestos narcotraficantes de Rocinha intentaron invadir la vecina favela Ladeira dos Tabajaras, controlada por una facción rival, para tratar de hacerse de un punto de venta de drogas, indicaron fuentes policiales.

El domingo anterior, las dos bandas de delincuentes se enfrentaron con armas pesadas durante al menos 10 minutos, una escena que ya es habitual para los residentes de Río de Janeiro.

El pasado lunes intervino la policía, que se enfrentó con los traficantes de drogas, y varios barrios cercanos de la turística zona sur de Río de Janeiro, especialmente Copacabana, pero también Lagoa, Humaitá y Botafogo, fueron presa del pánico.

Los choques dejaron al menos cinco presuntos narcotraficantes muertos, varios heridos y al menos 19 detenidos el martes pasado, y la policía aún procura capturar a una docena de sospechosos que se esconden en la tupida floresta cercana a las favelas.

Ese día martes, las autoridades llevaron a cabo incluso la explosión controlada de una granada utilizada por los traficantes contra la policía, que no estalló en el momento de ser lanzada.

Por lo pronto, la policía decidió permanecer por tiempo indeterminado en Rocinha, donde realiza búsquedas de traficantes de drogas en cerros cubiertos de vegetación aledaños a la favela.

En mayo de 2008, poco después de asumir sus funciones, el actual gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ordenó una ofensiva masiva contra el crimen organizado brasileño y operaciones policiales de gran envergadura tienen lugar regularmente en las favelas en las que actúan narcotraficantes.

Frecuentemente las operaciones de la policía terminan con muertos y heridos. Los métodos de las fuerzas de seguridad reciben con frecuencia la condena de organizaciones de defensa de los derechos humanos.

La violencia es un problema endémico en Río de Janeiro, en donde más de un millón 500 mil personas viven hacinadas en al menos 900 favelas.