La embajada de Estados Unidos en México liberó parte de las vialidades Río Danubio y Río Papaloapan al retirar los cuatro contenedores marítimos y la caseta de construcción que había instalado sobre la primera vialidad. Sin embargo, continúa bloqueado el acceso de vehículos y peatones.

Esto se produjo luego de que la agrupación Vecinos Organizados de la Cuauhtémoc hizo pública su molestia por las afectaciones y el daño patrimonial que significa que la representación diplomática se haya prácticamente adueñado de parte de esas calles.

La organización vecinal envió un oficio a diversas dependencias locales y federales en el que exige que se inicien procedimientos de responsabilidad civil y administrativa, averiguaciones previas y demás procedimientos sancionatorios, contra los probables responsables de ocasionar y/o permitir este grave daño patrimonial en contra del Distrito Federal, toda vez que no existe autorización alguna para esa obstrucción.

Asimismo, demandaron que se restablezca el estado de derecho mediante la aplicación inmediata del procedimiento de recuperación administrativa, tal como estipula el artículo 112 de la Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público del Distrito Federal.

Gustavo García, presidente de la asociación, señaló que la madrugada del pasado domingo fueron retirados algunos de los obstáculos colocados por la embajada sobre Río Danubio, casi esquina con Paseo de la Reforma, y que llevaban ya varios meses en el lugar, aunque las estructuras metálicas, los tubos y los controles de acceso a la banqueta todavía impiden el paso de vehículos y personas.

De hecho, agregó, las medidas de seguridad en torno del edificio diplomático se reforzaron aún más con la visita de la secretaria de Estado del vecino país, Hillary Clinton, al grado de que el único acceso peatonal, la acera contraria al inmueble, también fue cerrado.

Además, se redujo un carril la lateral de Paseo de la Reforma en la parte que abarca la embajada, e incluso las áreas verdes ubicadas en el camellón de la citada vialidad, frente al inmueble, fueron rodeadas con vallas metálicas.

Ante esta situación, los vecinos decidieron lanzar un ultimátum a las autoridades, ya que a pesar de que diversas instancias han reconocido que no hay autorización para ocupar dichas calles, hasta el momento no se les ha convocado para buscar una solución al problema, por lo que, de no obtener respuesta, acudirán al juicio de amparo.