Jorge Bustamante, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, calificó de muy graves las consecuencias por el retorno de cientos de miles de connacionales de Estados Unidos a México.

Este año podría romperse el orden social, pues la pobreza tiene un límite de aguante y en nuestro país la desigualdad es bastante profunda, expresó.

A su vez, Francisco Alba, especialista de El Colegio de México, advirtió: más vale prepararnos para esta crisis, que puede terminar como una recesión similar a la de los años 30. El gobierno mexicano debe cambiar esa posición tan cómoda que ha asumido frente al fenómeno migratorio, porque el porcentaje de salida de indocumentados ya se redujo 50 por ciento.

En tanto, Wayne Cornelius, profesor de la Universidad de California en San Diego, enfatizó que la crisis económica en Estados Unidos ha impactado las condiciones de vida de los migrantes, pues a la fecha uno de cada 10 mexicanos tiene aspiraciones de trabajar en territorio estadunidense. Antes eran tres. Además, hay que considerar la drástica caída de las remesas en los países de origen. Sin embargo, al contrario de lo planteado por Bustamente, estimó que no hay retorno masivo de connacionales, si se considera que de Estados Unidos salieron 200 mil migrantes en 2007.

Las afirmaciones anteriores fueron hechas ayer en el panel Políticas migratorias en tiempo de crisis económica: perspectivas comparadas, transmitido vía satélite desde la sede del Colegio de la Frontera Norte a esta ciudad.

Con base en datos estadísticos, Bustamente planteó que, considerando cifras de 2003 a la fecha, la debacle económica empezó a afectar a los migrantes en 2006 y 2007, lapso en el cual hubo un alza de 24 por ciento en los retornos, y se espera que la tendencia aumente este año.

Entre las razones por las cuales regresan los indocumentados a México, dijo, se encuentra el no haber encontrado empleo en Estados Unidos y haber sido detenidos por la Border Patrol.

El especialista consideró que ante la tendencia que se avizora, se requiere que el gobierno de Felipe Calderón reivindique ante el presidente estadunidense, Barack Obama, durante su visita a México, la internacionalidad del fenómeno migratorio, pues el problema de los connacionales sin documentos en esa nación no es doméstico, sino forma parte del derecho internacional, debido a las recurrentes violaciones a las garantías básicas de que son víctimas los indocumentados.