Un grupo de sicarios asesinó ayer a tiros al segundo comandante de la dirección antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, Édgar García Dimas, cuando circulaba en su camioneta sobre el libramiento poniente de Morelia.

Cerca del lugar, policías preventivos a bordo de su patrulla se percataron del tiroteo y persiguieron a los atacantes. Dispararon varias veces a los vehículos en fuga e hicieron blanco en un auto Corsa que se impactó contra la puerta del campo experimental de la Universidad Autónoma Chapingo. Los pistoleros descendieron y abrieron fuego, pero uno de ellos fue abatido y otro logró huir malherido.

Las autoridades identificaron al sicario muerto como Félix Zendejas Jiménez, de 35 años y ex policía municipal de Uruapan, quien llevaba entre sus pertenencias una moneda de oro con la palabra Comandos y la letra Z.

En el mismo incidente un policía resultó herido y otro atacante logró huir, mientras los demás, que tripulaban otra camioneta dispararon con rifles R-15 y AK-47 contra una patrulla en avenida Camelinas y Ventura Puente, donde lesionaron a otro agente.

Los pistoleros llegaron hasta la salida a Pátzcuaro y ahí despojaron a un particular de su camioneta y le dispararon en un tobillo. Más adelante –rumbo a Tiripetío– le quitaron a dos familias sus vehículos y lograron eludir a la policía.

En la misma entidad, elementos del Ejército localizaron 8.5 cinco toneladas de la droga sintética denominada crystal, en las inmediaciones de una aeropista clandestina en Naranjo de Chila, municipio de Aguililla, y valuaron su costo en el mercado negro en 800 millones de pesos.

En otros hechos, la Procuraduría de Justicia de Jalisco desmintió en Guadalajara la captura y posterior liberación de José Ángel Carrasco Coronel, sobrino de Ignacio Nacho Coronel, supuestamente detenido tras una balacera con policías estatales y elementos del Ejército en un salón de fiestas de Tlajomulco de Zúñiga, el 14 de marzo pasado.

En Tijuana, Baja California, trascendió que seis oficiales de la policía municipal fueron requeridos por el Ejército para declarar por presuntos vínculos con la delincuencia organizada, entre ellos el jefe de Inteligencia de la corporación, Juan Meza Salazar, así como Pedro Rosales, El Pit, subjefe de escoltas del secretario de Seguridad Pública, teniente coronel Julián Ley-Zaola Pérez.

El sábado, en la misma localidad fronteriza, elementos de la Policía Federal Preventiva se enfrentaron a un grupo armado, detuvieron a dos de sus miembros, liberaron a una persona que habían plagiado e incautaron decenas de armas de alto poder y otros pertrechos.

Por último, en distintas entidades del país fuentes policiacas informaron de seis personas que perdieron la vida en acciones adjudicadas al crimen organizado.