San José, 21 de marzo. La selección de Costa Rica, con un optimismo radiante en todo el plantel, continuó el sábado su preparación rumbo al trascendental juego contra su similar de México, en la segunda fecha del hexagonal que da pases a Sudáfrica 2010.

Pese a que su principal referente –el volante Walter Centeno– no verá acción el 28 de marzo en el estadio Azteca, los seleccionados siguen pensando que podrían propinarle una nueva derrota al Tricolor.

Queremos volver invictos de México, declaró el atacante William Sunsing, único sobreviviente de lo que la prensa costarricense bautizó como Aztecazo, la derrota por 2-1 con que Costa Rica venció a los mexicanos en junio de 2001.

La oncena tica marcha con una victoria y se perfila como favorita para obtener uno de los tres boletos directos al Mundial o, al menos, disputar una repesca contra el quinto clasificado de Sudamérica.

El técnico Rodrigo Kenton, concentrado en las prácticas que se realizan en las afueras de esta capital, estaba a la espera del arribo de ocho legionarios que convocó, entre ellos los atacantes Álvaro Saborio, quien llega de Suiza, y Froylán Ledezma, quien juega en Austria.

Kenton trató hoy de bajar el tono de la guerra de declaraciones sobre el esperado encuentro, y negó que haya vaticinado una segura derrota de los mexicanos.

Es la prensa costarricense la que se ha encargado de recordar que se ganó allá, alegó el estratega, en lo que ha sido el único revés de México como local en partidos eliminatorios rumbo a Copas del Mundo.