Las prácticas antidemocráticas de Mariana Gómez del Campo, presidenta del PAN capitalino, salieron a relucir anoche al tratar de imponer a sus candidatos, denunciaron Óscar Estrada, quien compitió por la jefatura delegacional de Benito Juárez, y Daniel Ramírez, candidato único de Venustiano Carranza.

La jornada electoral se desarrolló enmedio de acusaciones en contra de Gómez del Campo, a quien se le responsabilizó de inflar el padrón de militantes, particularmente en Benito Juárez, con el propósito de beneficiar al candidato oficial, Mario Alberto Palacios Alcocer, allegado al diputado local Jorge Romero Herrera, novio de la dirigente local.

Por la mañana Estrada Luna mostró la denuncia que presentó ante la Fiscalía Especial Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la Procuraduría General de la República, en la que se consignan hechos como la información que dio a conocer La Jornada, de tres nombres que aparecen registrados con la dirección de la notaria, en la que trabaja Gabriel Gómez del Campo, hermano de la dirigente

Por la noche, el resultado de la votación mostró una diferencia de poco más de 4 puntos entre Estrada y Palacios, por lo que de acuerdo al reglamento tendría que haber una segunda vuelta; sin embargo, ésta no había iniciado a las 23 horas, pese a las muestras de inconformidad de los militantes reunidos en el parque de Los Venados. Incluso se manejaba la posibilidad que fuera el CEN quien designara al candidato.

Daniel Ramírez acusó a la dirigencia del PAN de ocultar resultados, como los de los distritos 17 y 30, donde los candidatos de Gómez del Campo perdieron. Ya se dio cuenta que la militancia repugna las actitudes antidemocráticas que ha tenido al frente del partido, afirmó y advirtió que en el caso de Benito Juárez, si se impone a Palacios Alcocer, el caso irá a los tribunales.