Bogotá, 20 de marzo. La policía colombiana abatió en un enfrentamiento a un miembro de la jefatura del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Javier Galvis (Mauricio), en hechos ocurridos la noche del pasado jueves a corta distancia de la población Líbano, departamento de Tolima, informaron hoy fuentes oficiales.

Portavoces policiales indicaron que Galvis, quien era pedido en extradición por Estados Unidos por el secuestro de un estadunidense, fue señalado como integrante del comando central de la segunda guerrilla en importancia en el país y máximo jefe del llamado Bloque Bolcheviques.

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, afirmó que con la muerte de Mauricio se da un duro golpe a la estructura logística y de finanzas del ELN.

En tanto, el ejército dio cuenta de la muerte en combate de dos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la captura de una rebelde que sería muy cercana al jefe militar del grupo guerrillero, Jorge Briceño (Mono Jojoy), operación cumplida en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.

La mujer fue identificada como María Castellanos, pedida en extradición por Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.

Asimismo, autoridades del departamento Norte de Santander, también en la frontera con Venezuela, atribuyeron a las FARC un atentado explosivo a un puente que comunica a Cúcuta, capital de esa provincia, con la población de Tibú, en una zona petrolera.

Las cargas explosivas ocasionaron serios daños en los cimientos del puente, por lo que el tráfico de vehículos fue restringido.

Las FARC incineraron seis camiones esta semana en esa misma zona y activaron bombas contra dos torres de conducción de electricidad, según la policía.

En el departamento de Chocó se reportó la muerte de siete pescadores en una zona selvática, estratégica para el tráfico de drogas y de armas. Autoridades atribuyeron la matanza a un grupo armado al servicio del narcotráfico.

Mientras, la aparición de panfletos que anuncian un plan de limpieza de delincuentes, drogadictos y prostitutas en varias ciudades colombianas generó hoy una primera marcha de protesta en Cereté, departamento de Córdoba.

Voceros gubernamentales acusaron a bandas criminales ligadas al narcotráfico de estar detrás de tales amenazas como respuesta a los golpes recibidos.