Con la entrega de 232 ambulancias y 27 unidades de rescate, ayer empezó la colecta nacional de la Cruz Roja Mexicana, que este año espera recaudar 250 millones de pesos. En la ceremonia, el presidente Felipe Calderón llamó a los mexicanos a colaborar con el organismo y a trabajar como éste lo hace: sin distinción de condición social ni ideología religiosa o regional, y atendiendo por igual al rico y al pobre.

Señaló que ser solidario significa ser responsable no sólo del destino propio, sino del de los demás; de manera particular –dijo–, en una situación como la actual, que requiere que trabajemos codo con codo (...) y construyamos una nación fuerte, unida, capaz de superar cualquier adversidad y reto.

Acompañado por su esposa, Margarita Zavala, quien formalmente empezó la colecta nacional, el mandatario puso en marcha –de manera simbólica– las nuevas unidades compradas por la benemérita institución con el apoyo de diversas instituciones de asistencia privada, como el Nacional Monte de Piedad y la fundación Río Arronte, entre otras.

Antes, el presidente de la Cruz Roja Mexicana, Daniel Goñi, señaló que el año pasado, el organismo prestó un millón 171 mil servicios de ambulancia, lo que equivale a ocho de cada 10 servicios que se prestan en el país.