El comportamiento de los precios al consumidor es una de las variables que ya comienza a resentir la debilidad del tipo de cambio y que podría derivar en revisiones salariales, lo cual se convertirá en un problema adicional para el país, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). Reiteró que la devaluación –que la semana pasada llevó al peso a cerca de las 16 unidades por dólar– es resultado de la especulación.

El centro privado señaló que la preocupación por el comportamiento del mercado cambiario no debe tomarse a la ligera, pues existen diversos factores, entre ellos la inflación, que podrían responder negativamente, causar mayores desequilibrios en la economía e inhibir la posibilidad de una pronta recuperación.

“El comportamiento de los precios al consumidor es una de las variables que ya comienza a resentir la debilidad del tipo de cambio, aunque esto no se percibe claramente si se toma como referencia el resultado anual de la inflación general, que muestra una moderación en su ritmo de avance en el primer bimestre del año, proveniente principalmente de la baja en los precios de productos agropecuarios.

Sin embargo, el efecto del tipo de cambio se concentra en los precios de alimentos procesados y otras mercancías, apuntó el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial en su reporte semanal.

Señaló que de acuerdo con los datos del Banco de México el alza de precios de los productos de consumo que requieren proceso industrial aceleró en febrero su ritmo de incremento y su variación anual se ubicó en 5.78 por ciento, acumulando cuatro meses consecutivos, con aumentos cada vez mayores, y advirtió que el hecho de que el balance de riesgos de la inflación continúe en deterioro, podría en los próximos meses incidir en las revisiones salariales, lo cual se podría convertir en un problema adicional para el país.

A estos factores, explicó, se suman las expectativas sobre el comportamiento de la economía, que siguen en deterioro, incluso ya se ven pronósticos que anticipan una caída hasta de 4 por ciento en el producto interno bruto, una pérdida de más de 500 mil empleos y la posibilidad de que la inflación sea mayor a lo que se tiene previsto.

Sin embargo, dijo, las previsiones acerca de los resultados de la balanza de pagos indican que en materia de cuenta corriente se observará un déficit cercano al que se registró en 2008, mientras la cuenta de capital continuará en terreno positivo, lo que reducirá la necesidad de utilizar reservas internacionales, por lo que no habría razón para que el tipo de cambio regresase a los niveles que vimos la semana pasada.