Japón y Cuba reditan la final del primer Clásico Mundial de Beisbol
Domingo 15 de marzo de 2009, p. a19
San Diego, 14 de marzo. El Clásico Mundial de Beisbol llega por segunda ocasión a esta ciudad californiana y nuevamente encuentra un clima frío y la indiferencia de la prensa local, aunque las comunidades mexicana y asiática bullen de entusiasmo y podrían compensar los dos factores adversos.
Cuba, México, Japón y Corea del Sur conforman el grupo uno de esta sede, donde jugarán los cuartos de final en busca de dos bo- letos semifinalistas.
Japoneses y cubanos abrirán las acciones, mientras México se medirá ante los coreanos en el segundo turno en el estadio Petco Park, donde hace tres años Japón se coronó, tras derrotar 10-6 a los caribeños.
Con México clasificado a esta etapa, las cosas son diferentes, pues el equipo que dirige Vinicio Castilla jugará como si fuera anfitrión. De antemano estamos agradeciendo a toda nuestra gente el apoyo que seguro nos va a dar. Es algo importante para enfrentarse a equipos de tanta calidad
, expresó.
México necesita resolver los altibajos de su juego en la primera ronda, para mantener su ilusión de estar en la etapa final, y este domingo tendrá la primera prueba ante el campeón olímpico en Pekín 2008.
Los coreanos corren mucho y poseen buenos lanzadores, pero no tienen mucha fuerza
, observó Castilla. No te puedes equivocar, porque lo pagas caro, aunque nosotros tenemos un buen equipo
.
Con dos victorias y dos derrotas, México lució bien en sus triunfos ante Sudáfrica (14-3) y Australia (16-1), pero extremadamente débil en los reveses frente a Australia (17-7) y Cuba 16-4), en ambas ocasiones en partidos finalizados por nocaut.
El zurdo Óliver Pérez, ganador de 10 juegos con los Mets de Nueva York en 2008, es el designado para enfrentar a los coreanos, en una revancha de hace tres años, cuando los asiáticos vencieron 2-1, también en el segundo tramo del certamen.
Elmer Dessens (Mets), Jorge Campillo (Bravos de Atlanta) y Rodrigo López compartirán la responsabilidad en la fase. Colectivamente, los pitchers mexicanos finalizaron con 10.74 de promedio de efectividad, en el lugar 15 entre los 16 equipos participantes, sólo mejor que Sudáfrica, que compiló 11.12.
A la ofensiva, el plantel azteca fue tercero, con 346 de promedio, superado por Cuba (394) y Venezuela (347), aunque su producción de jonrones (12) sobrepasó a los cubanos (11), la segunda en el torneo.