Mientras en la Cámara de Diputados legisladores de PRI, PRD, PAN y PT emitieron un rechazo total a la posibilidad de la intervención del ejército de Estados Unidos en territorio nacional, con objeto de combatir el narcotráfico y el crimen organizado, y demandaron al gobierno de Felipe Calderón aclare su postura ante tal posibilidad, senadores del sol azteca y del tricolor pidieron al Ejecutivo serenarse y dejar de lado la confrontación con el país vecino.

El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte, criticó lo que calificó de doble discurso de la administración estadunidense. No tienen la calidad moral para estar descalificando las acciones que, por una parte, se hacen con gran esfuerzo y que han costado tantas vidas de mexicanos, y por otra, sólo exhiben el número de mexicanos involucrados y por esa vía nos afectan ante el mundo entero. Porque, ¿cuántos estadunidenses están involucrados?, su sistema financiero ¿hasta dónde está inmiscuido?, los recursos tienen que ver con un flujo interno, económico, (ellos incurren) en el mayor consumo del mundo. Deben cambiar sus circunstancias, su relación, pero sobre todo no tratar de presionar, porque es una actitud intervencionista.

Para el líder de la bancada del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, las autoridades estadunidenses incurren en sacar de contexto la realidad en torno a la condición frente al crimen organizado. Consideró que si bien es cierto que hay territorios en el país en los que hay una importante presencia y hasta control del narcotráfico, esto no quiere decir que yo acepte unas declaraciones fuera de contexto de los estadunidenses, porque es absolutamente obvio que uno de los problemas básicos que tenemos hoy de inseguridad se debe fundamentalmente a la inacción del gobierno de Washington, por dos cosas: por no hacer nada, ni siquiera reconocer su gran consumo y el enorme trasiego de armas.

La idea de la intervención de las fuerzas armadas de Estados Unidos en el país resultó intransitable entre los diputados federales. El coordinador priísta, Emilio Gamboa Patrón, dijo que no podría proceder, ni tener ningún éxito esa intención. Nos ha costado mucha sangre ser una nación que representa soberanía e independencia y no dejaríamos, de ninguna manera que intervinieran las fuerzas armadas de ningún país.

En tanto, en el Senado, el perredista Pablo Gómez advirtió que no ve una campaña del gobierno de Estados Unidos en contra de México, sino a funcionarios que dicen lo que piensan en torno al incremento de la violencia y la criminalidad en el país, por lo que en lugar de descalificarlos hay que responderles con argumentos.

El legislador del PRI Pedro Joaquín Coldwell expuso que debe haber una actitud de serenidad y autocrítica del Ejecutivo federal para reconocer el lado oscuro de la lucha contra la delincuencia organizada. Sin embargo, a su juicio el gobierno de Estados Unidos debería también ser consecuente y no criticar las insuficiencias del gobierno mexicano en la lucha contra el narcotráfico, al mismo tiempo que restringe la cooperación comprometida dentro de la Iniciativa Mérida.