San Salvador, 12 de marzo. Los salvadoreños comenzaron hoy un periodo de reflexión de tres días, de cara a las elecciones presidenciales del domingo próximo, un día después de concluidas las campañas de los principales candidatos, Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y Rodrigo Ávila, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), quienes se encuentran en un virtual empate técnico en las encuestas sobre preferencias electorales.

Hasta el último minuto del miércoles, los aspirantes difundieron sus espots en radio y televisión con mensajes centrados en los temas que promovió Ávila: el miedo al cambio y la posibilidad de que Funes lleve a El Salvador el socialismo del siglo XXI.

Arena, partido que mantiene su definición de anticomunista, difundió imágenes manipuladas de Funes rodeado de personalidades de la izquierda latinoamericana como Fidel Castro, Hugo Chávez y Daniel Ortega, pese a que Funes, un periodista de la televisión local que algún tiempo fue corresponsal de la cadena CNN, se define más cerca del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva que del venezolano.

El único miedo que tengo es seguir así. ¿Quién dijo miedo? Votemos por el cambio, decía Funes en uno de sus anuncios.

No estoy planteando un Estado intervencionista, pero sí un Estado regulador, vigilante, que haga posible que exista competencia en el país, que respete la institucionalidad, que se respete la propiedad privada, que se garantice sobre todo la seguridad jurídica, dijo Funes en entrevista con la agencia Dpa.

Los inversionistas extranjeros no deben sentir temor por posible confiscación de bienes o que se vayan a revertir los procesos de privatización, o que vayamos a echar al traste la dolarización (la moneda de curso corriente en el país desde finales de los años 90) o los acuerdos comerciales firmados hasta ahora (incluido uno con México y otro con Estados Unidos, que absorbe 60 por ciento de las exportaciones salvadoreñas), dijo Funes, quien no fue guerrillero en los años en que el FMLN combatió al ejército gubernamental entre 1980 y 1992. Su compañero en la vicepresidencia es el ex líder guerrillero Salvador Sánchez Ceren.

Rodrigo Ávila, del partido Arena, en su cierre de campaña el domingo 8. Ambos candidatos presidenciales están empatados en la preferencia del voto, según sondeosFoto Ap

Funes cerró su campaña con un mitin en Soyapango, populoso municipio al este de la zona metropolitana de San Salvador al que acudieron 80 mil personas, mientras que Ávila acudió a un centro comercial a saludar personalmente a los ciudadanos, encabezó una caravana de autos y pronunció un discurso por radio.

Ha llegado el momento en que el pueblo derrotará a los injustos, derrotará a Arena, dijo Funes, quien aventaja con 35 por ciento de las preferencias a Ávila, quien se acercó en febrero a alrededor de 30 por ciento. El restante 35 por ciento dijo hasta la semana pasada que no sabía por quién votar o que anularía su voto.

Además de fomentar el miedo al FMLN, Arena se dedicó en la campaña iniciada en noviembre a sugerir que Funes será manipulado por los dirigentes del partido izquierdista, que a pesar de la renuncia de varios de sus líderes históricos como Joaquín Villalobos, mantuvo el apoyo de bases populares y consiguió el mayor número de votos en los comicios legislativos y municipales del 18 de enero pasado.