Cambiarán esculturas de Juárez, Zaragoza e Hidalgo por fuentes
remodelacióndel centro histórico de la capital. En las imágenes, la estatua de Juárez antes y después de la destrucción de su basamentoFoto cortesía de Ricardo Ochoa
Viernes 13 de marzo de 2009, p. 37
Durango, Dgo., 12 de marzo. Los gobiernos estatal y municipal ordenaron desmontar las esculturas de Ignacio Zaragoza, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, ubicadas en el paseo Las Alamedas del centro histórico de Durango, y destruir los pedestales de cantera que hizo el escultor Benigno Montoya Muñoz hace más de 100 años, lo que ha provocado la indignación de académicos y diputados locales.
Con una inversión de 22 millones de pesos, las secretarías de obras públicas de los gobiernos mencionados iniciaron la semana pasada la remodelación
del paseo. El proyecto incluye cambiar el adoquín por piso de piedra y cambiar esculturas y monumentos por fuentes modernas
.
El pedestal donde se encontraba la escultura de Juárez fue elaborado por Montoya Muñoz, considerado el escultor de cantera más importante del siglo XIX y principios del XX en el norte de México.
Esta base se construyó junto con otras para las esculturas Primavera, Estío, Otoño y Patria. Las tres primeras fueron retiradas hace tiempo y sobre sus bases se colocaron otras que Porfirio Díaz donó a Durango para celebrar el centenario de la Independencia.
Luego de ser desmontada, la efigie del Benemérito de las Américas quedó en el piso y los trabajadores la utilizan de perchero o para dejar envases de refresco vacíos.
En el Congreso local, el panista Alfredo Herrera Deras, en nombre del pueblo duranguense
y de los académicos de la Universidad Juárez del estado de Durango (UJED), exhortó a que se abra una investigación y se finquen responsabilidades contra los autores de esta barbarie urbana
. Los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) apoyaron la propuesta.
Mauricio Yen, académico de la UJED, dijo que la de Benito Juárez es la misma escultura que un grupo de universitarios rescató sin brazos y con el rostro dañado, luego que un grupo de malvivientes
la tumbó y arrastró la noche del 20 de marzo de 1954. La efigie fue enviada a restaurar a San Luis Potosí y devuelta en 1955.
Académicos y egresados de la institución protestaron porque el rector Rubén Calderón Luján nada hizo para evitar esta ofensa a los juaristas
. El aludido publicó este jueves un desplegado en el que sostiene que el 5 de marzo pidió al secretario de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, poner especial atención
al quitar la escultura de Juárez.