Guadalajara, Jal., 12 de marzo. El conflicto entre la Arquidiócesis de Guadalajara y padres de alumnos del Colegio Cervantes Colomos llegó este jueves a los golpes: dos estudiantes de secundaria resultaron lesionados cuando un grupo de inconformes recuperó el edificio amparados por un documento que, dijeron, era una orden del juzgado séptimo, y se enfrentaron con vigilantes privados.

Hace una semana profesores y alumnos fueron desalojados del plantel y desde hace cuatro días toman clases en la calle.

Tras la zacapela, el secretario de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, dijo que el arzobispado tiene la razón legal y anunció que policías estatales vigilarán el inmueble para evitar que este conflicto entre particulares genere más enfrentamientos.

La jerarquía católica, amparada en un mandato del juzgado quinto, logró que el plantel fuera desalojado, con la participación de la policía del estado.

El mobiliario escolar quedó en la calle, y el edificio fue cerrado y resguardado por policías auxiliares del grupo Centurión, contratados por la arquidiócesis, que pretende construir en ese inmueble sus oficinas centrales, hoy ubicadas en la catedral metropolitana.

Los padres de los alumnos de esta escuela, privada y católica, rompieron candados y cadenas para apoderarse del edificio, lo que propició un zafarrancho en el cual los policías auxiliares intentaron repelerlos con macanas, palos de escoba y hasta un garrote con clavos.

Los alumnos de secundaria Yoselín López González, de 15 años, y Diego López Delgadillo, de 14, sufrieron golpes contusos y fueron atendidos por la Cruz Verde.

Padres y miembros de Conciencia Cívica seguían en el plantel hasta el cierre de esta edición, mientras policías municipales y estatales permanecían fuera.

El grupo pidió al apoderado legal de la arquidiócesis, Juan González, que se realice una mesa de diálogo, lo que fue aceptado en primera instancia por el abogado, quien pidió que en la mesa estuvieran los directores de la primaria y la secundaria.

Por la tarde, el arzobispado de Guadalajara afirmó que la irrupción de los padres de familia es ilegal y que la orden del juzgado que los inconformes presentaron para justificar sus acciones es falsa.

Sin duda debe intervenir la autoridad, porque se trata de un desalojo violento, ilegal, de algo que no está bien, dijo el vocero de la arquidiócesis, Antonio Gutiérrez Montaño.

Por la mañana, minutos después del enfrentamiento, el secretario de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, afirmó que el arzobispado tiene la ley de su lado. Estamos informados de lo que está sucediendo, y se está reforzando la presencia de gente de seguridad para que no haya enfrentamiento, afirmó.

El secretario estatal de Educación, Miguel Ángel Martínez Espinosa, indicó que el plantel perdió su registro oficial y las clases ahí impartidas no tienen validez. Afirmó que existen escuelas particulares y públicas en las que se puede reubicar a los cerca de 200 alumnos del Colegio Cervantes.