La crisis financiera que llevaría a la economía mexicana a registrar una contracción del producto interno bruto (PIB) hasta de 4 por ciento, presenta el riesgo de convertirse en recesión de dimensiones no calculadas todavía, advirtieron directivos de de las firmas financieras J.P. Morgan, Citigroup y Merrill Lynch.

Alfredo Thorne, director de análisis económico para América Latina de J.P. Morgan, afirmó que la economía mexicana tendrá una contracción de 4 por ciento y aseguró que los riesgos persisten. Cuando hacemos nuestras proyecciones las vemos en el punto medio de los riesgos hacia el alza y hacia la baja. Pensamos que menos 4 por ciento es el punto medio con respecto a un espectro de riesgos. Hoy en día los riesgos son tan grandes hacia el alza como a la baja.

En el foro México: perspectivas y oportunidades económicas en el nuevo entorno mundial, el representante de J.P.Morgan indicó que la economía global en el último trimestre cayó 7 por ciento, lo que demuestra que estamos en una de las crisis más severas en los últimos 70 años. Hay un problema de aversión al riesgo.

Esto ha propiciado que en México la tenencia de bonos por parte de extranjeros se haya reducido en el último trimestre de 2008 en 3 mil 900 millones de dólares para totalizar unos 15 mil millones de dólares, cuando hace apenas seis meses el monto de bonos en manos de inversionistas del exterior era del doble, es decir, 30 mil millones de dólares.

Alfredo Thorne aseveró que la percepción en el extranjero de inseguridad en México podría afectar la inversión y obstaculizar la salida de la crisis financiera. Se ha visto a México como un país donde en todas partes vemos que hay violencia y no es así; los reportes de la prensa no ayudan a cambiar eso, y los inversionistas no ven a México como un buen lugar donde invertir.

Sin embargo, Ira Shapiro ex consejero general y negociador en jefe de comercio con Japón y Canadá en la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos, indicó que hasta el momento la violencia no ha afectado las inversiones estadunidenses en México.

En el mismo sentido, Marc Frishman, socio de la consultoria Conduit Capital, señaló que hasta el momento la inseguridad en México no ha afectado los negocios. Sin embargo, consideró que en un futuro los fondos de inversión pueden ver al país como poco amigable para la inversión.

Ira Shapiro mencionó que se requiere una cantidad enorme de estímulos equivalentes a 50 billones (millones de millones) de dólares en todo el mundo para impulsar la economía.

Consideró que la recuperación económica se presentará hasta que los bancos de Estados Unidos y Europa sen capitalizados; además de que los países más ricos deberán contribuir con el Banco Mundial para ayudar a los países más pobres.

Los analistas rechazaron que sea necesario recurrir al proteccionismo, aunque para el caso de México dijeron que el país está protegido de antemano por la red de tratados comerciales.

Por su parte, Alberto Gómez Alcalá, director ejecutivo, de estudios y comunicación para México y América Latina de Banamex-Citigroup, anticipó que el tipo de cambio se recuperará a finales de año para bajar a una paridad promedio de 13.50 pesos por dólar. Estimó que la inflación se ubicará en 4 por ciento.

Miguel Messmacher, titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda reconoció que habrá una caída en la captación fiscal, pero señaló que ese faltante se compensará con los ingresos petroleros que, traducidos a pesos, significarán una mayor captación, y el presupuesto se mantendrá estable este año.