Más allá de la polémica que ha generado la utilización de trajes de baño completos por los nadadores para mejorar récords mundiales, en México existe un malinchismo contra un producto que se hace en el país, con la misma tecnología de punta que Speedo y Arena, por el hecho de que la empresa es de Nelson Vargas, afirmó su hijo, Fernando Vargas Escalera.

El actual director de la empresa Aqua-Zone consideró que aunque no se atreve a señalar un complot contra su padre, quien no es monedita de oro, explicó que hay cerrazón de las autoridades deportivas mexicanas para que el traje RNGD (Renegade), con un costo de 3 mil 500 pesos, menor al que ofrecen las compañías patrocinadoras de FINA, no sea usado por los deportistas de elite del país en las competencias internacionales.

Aunque la Federación Mexicana de Natación (FMN) tiene como patrocinador a Speedo, que otorga un millón de pesos para los que visten sus productos, el ex waterpolista resaltó que la política de la empresa que representa es no dar dinero, sino ayuda en especie, inclusive trajes completos de competencia que se han usado en torneos de provincia con aval de los Institutos del Deporte estatales, pero nunca en el Distrito Federal.

Consideró de vital importancia que los nadadores estén a la vanguardia en la vestimenta que utilizan los medallistas olímpicos y mundiales, pero lamentablemente nadie se interesa por cooperar con un producto netamente mexicano, el cual podría inclusive regalarlo para conseguir mejores resultados deportivos.

Dijo que en los recientes Juegos Olímpicos de Pekín su empresa entregó bañadores completos a los seleccionados y nadie los usó porque los patrocinaba otra compañía, cuando en Estados Unidos aproximadamente 17 universidades portan el traje mexicano de nylon elástico, cubierto con una microcapa de neopreno, cuya venta es cercana a las 700 unidades.

En conferencia de prensa, Vargas se dijo halagado de haber asistido el mes pasado a Lausana a la reunión de la FINA, la cual convocó a los principales fabricantes de trajes de competencia, entre ellos Aqua-Zone, líder en América Latina, para presentar sus propuestas.

En ese sentido, el empresario pide igualdad e imparcialidad de la FINA, que ayer comenzó a deliberar en Dubai para aprobar la nueva reglamentación de esos trajes de competencia que podrían ser usados en el Mundial de Natación de Roma, o a partir del primero de enero del 2010.