México abrirá la puerta poco a poco, y no de par en par, sino con todo cuidado y responsabilidad a la tecnología para el desarrollo de organismos genéticamente modificacos (OGM), que se desarrolla en 55 países y con la cual se cultivan 115 millones de hectáreas, afirmó Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Insistió en que hasta el momento no se ha demostrado que dichos organismos hayan generado algún daño a la salud de personas, y en tal sentido, comentó que en ninguna parte del mundo se ha demostrado que hagan daño o repercutan en la salud humana; no hay demostración de ningún alimento ni producto que haya repercutido genéticamente, o algo por el estilo, en las personas; a nadie le ha salido nada raro en su cuerpo, abundó.

Aseguró que el gobierno cuenta con programas para proteger nuestros maíces criollos, aunque no los detalló. Apuntó que si las empresas globales, nacionales y regionales que han hecho las solicitudes no cumplen con las exigencias de la ley, jamás habrá un cultivo experimental ni menos uno comercial. No obstante, confió en que eso no ocurra y en breve pueda darse la prueba piloto inicial.

En tanto, Ariel Álvarez Morales, secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), informó que la Sagarpa ha recibido 25 solicitudes para realizar siembras experimentales de maíz transgénico.

Especificó que dichas peticiones tendrán que ser sometidas a rigurosas evaluaciones, a fin de asegurar inocuidad y el cuidado del medio ambiente.

Señaló que “luego de la publicación del decreto de modificaciones al reglamento de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados –en dos o tres años–, es posible que haya en el país cultivos de maíz transgénico para la comercialización”.

No obstante, el directivo de la Cibiogem rechazó detallar sobre las compañías que han hecho las solicitudes, porque esa información –dijo– no la tiene la comisión, pero en cuanto les dé entrada la Sagarpa las pondremos en la página electrónica.

En conferencia de prensa conjunta con el titular de la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, hizo hincapié en que se asegurará que haya zonas libres de la siembra de maíz transgénico, las cuales serán identificadas como centros de origen y diversidad genética en el país.

“De acuerdo con la ley –señaló–, estas áreas tendrán que establecerse como libres de OGM. Sin embargo, el artículo quinto transitorio del reglamento precisa que si no se tienen acuerdos que determinen los centros de origen, los sitios de siembra se establecerán consultando con centros que tienen esa información, como Conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad) e Inifap (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias).”

Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec) sostuvo que con el cultivo de maíz transgénico se busca legalizar la ilegalidad.

Señaló que el Ejecutivo pretende allanar el camino a las trasnacionales, violentando los procedimientos legales y poniendo en peligro nuestro principal alimento y a los campesinos mexicanos.