Miércoles 11 de marzo de 2009, p. 7
París, 10 de marzo. Hay pocos artistas que generen tanto amor y odio a la vez como Auguste Rodin. Con el título ¿Olvidar a Rodin?: la escultura en París 1905-1914, el Museo d’Orsay de la capital francesa exhibe a partir de hoy 130 obras, la mayoría esculturas, de más de 30 artistas que admiraban tanto como despreciaban al notable escultor.
Odio a Rodin, que estaba de moda. Sus esculturas recuerdan el papel maché sobre un pedestal, sobre el que aparece el cadáver de Pompeya retorcido
, afirmó el ucraniano-estadunidense Alexander Archipenko (1887-1964).
En el centro de la muestra, que concluirá el 31 de mayo, está la superación de la influencia de Rodin. Luego irá a Madrid, del 23 de junio al 4 de octubre.
El título refleja a principios del siglo XX lo que resumió el poeta y crítico de arte francés André Salmon: Durante casi 10 años los infelices nuevos escultores se han dedicado en cuerpo y alma a su revolución: la destrucción, la negación de Rodin
.